El Gobierno negocia para que las ayudas al cultivo energético pasen de 45 a 100 euros

Las ayudas a los cultivos agroenergéticos, que actualmente se sitúan en unos 45 euros por hectárea, deben aumentar hacia los 100 euros que reclama el sector productor, según defendió ayer el secretario general del Ministerio de Agricultura, Josep Puxeu, quien aseguró que el Gobierno de España ya está negociando en esta línea en el seno de la UE. El objetivo es garantizar el futuro de estos cultivos, para lo que es indispensable un incremento de las ayudas «hacia los 70 y los 100 euros», matizó Poxeu. Asimismo, el secretario general de Agricultura insistió en que, ante la incertidumbre que se cierne sobre el campo español a partir del 2013, -fecha hasta la que está garantizada la llegada de fondos europeos para el sector agrario-, es necesario apostar por cultivos como los agroenergéticos, hacia los que la UE parece estar dirigiendo sus apoyos. «La Administración va a seguir trabajando para que los cultivos agroenergéticos sean una auténtica alternativa ya que a partir del 2013 será imprescindibles para justificar las ayudas del Feoga», explicó. Producción integrada Por otro lado, el apoyo del Gobierno central a este sector emergente se dirigirá hacia determinados sistemas de producción. En este sentido, Poxeu explicó que el MAPA se está planteando otorgar prioridad en la venta de sus producciones de cultivos agroenergéticos a todos aquellos agricultores que trabajen dentro de lo que se llama producción integrada. Paralelamente, señaló que el Ministerio seguirá apoyando al sector a través de las inversiones ordinarias en estructuras, como son los regadíos, o en los programas de modernización de las explotaciones agrarias. Una cuestión de precios Por su parte, el director general de Desarrollo Rural del MAPA, Francisco Amarillo, quien también participó en las Jornadas organizadas por UPA, señaló que además de incrementar las ayudas que reciben estos cultivos desde Europa, es necesario que el precio que ofrece la industria de biocombustibles sea superior al que ofrece el propio mercado agroalimentario, algo que en muchos casos no sucede. En cuanto al hecho de que la mayor parte de la materia prima que abastece a las once plantas que actualmente ya están en explotación en España (ninguna de ellas en Castilla y León) provenga de otros países, Amarillo recordó que este sector, al igual que el resto, se encuentra en un mercado globalizado. Así, el director general de Desarrollo Rural defendió que las industrias apuesten por «la producción propia», aunque «no podemos eludir que mucha materia prima acabe llegando de fuera».