Llorente exige una ley de cultivo energético que defienda el beneficio de los agricultores

«La remolacha pasará a ser un cultivo agroenergético cuando sea más rentable, no ahora. No a golpe de decreto» JOSEP PUXEU, secretario general del MAPA Que la producción de cultivos agroenergéticos para su transformación en biocombustibles es una alternativa cada vez más real es algo que quedó de manifiesto ayer, durante la jornada organizada por la Unión de Pequeños Campesinos, UPA, a la que asistieron más de quinientas personas, entre los que se encontraban agricultores, responsables de cooperativas, de las industrias transformadoras, de la administración e investigadores. Sin embargo, no todo vale para el sector agrario de la comunidad, y en concreto de la provincia de León, que ayer reclamó que su entrada en el mercado de los biocombustibles se produzca con verdaderas garantías de rentabilidad para los cultivadores. El secretario general de Ugal-Upa y presidente de la cooperativa Ucogal, Matías Llorente, instó a las administraciones a poner en marcha todas las medidas legales necesarias para que estos cultivos sean realmente rentables para el agricultor, ya que España no está sola en este mercado y es necesario contar con los cultivos más rentables. En este sentido, abogó por que la ayuda a los cultivos agroenergéticos, que actualmente se sitúa en unos 45 euros por hectárea, se incremente hasta los 100 euros, al tiempo que rechazó que en la práctica las industrias acaben quedándose con un alto porcentaje de estas ayudas puesto que «en muchas ocasiones se da la circunstancia de que el precio que se paga por las producciones baja proporcionalmente a lo que aumenta la subvención», puntalizó. Asimismo, insitió en que el agricultor también debe participar de los beneficios que se llevan las industrias por producir combustibles que no sólo están temporalmente exentos de fiscalidad, sino que están contribuyendo a reducir la producción de CO 2 . «No se puede permitir que la industria se lleve el 100% del beneficio. El agricultor también tiene que participar». Mejorar los cultivos Por otro lado, Llorente destacó la necesidad de mejorar aspectos técnicos de estos cultivos, -algunos como la colza no se producen desde hace 25 años en muchas zonas de Castilla y León-, en aras de lograr ese aumento de la rentabilidad para el cultivador, por lo que instó a las administraciones a apostar fuertemente por la investigación, así como a coordinar los distintos proyectos investigadores que se pongan en marcha, entre los que recordó el estudio que sobre cultivos energéticos se realizará en León con financiación del CDTI. Planta piloto de Villarejo En este punto, el responsable de Ugal-Upa criticó que la Junta lleve cuatro años hablando de la planta piloto de Villarejo de Órbigo sin que hasta la fecha se hayan iniciado ni siquiera las obras. En cuanto a las plantas de bioetanol previstas en la comunidad, Llorente urgió a los industriales a ponerlas en marcha cuanto antes ya que «la estructura productiva de la remolacha ya la tenemos» Por último, instó a las cooperativas a implicarse en el desarrollo de estos cultivos no sólo en lo que a su producción se refiere, sino también participando en proyectos de transformación que ya están en marcha o creando sus propios proyectos. «Creo que tenemos por delante un gran fuguro, pero debe ser con dignidad y rentabilidad, en el que juegan un papel fundamental las cooperativas, la investigación y el apoyo de la Administración». «No estamos solos en este mercado y es necesario tener los cultivos más rentables» MATÍAS LLORENTE Secretario de Ugal-UPA «Estamos ante un momento crucial para hablar de los cultivos agroenergéticos y debemos remar todos en la misma dirección» JULIO LÓPEZ Secretario regional del UPA