Muchos sueños, pocas realidades

En principio, iba a ser el maná. El paso del tiempo, ha venido a demostrar lo contrario. Por desgracia. Las obras de la variante de Pajares, que se iniciaron el pasado año 2004, no han tenido el eco que se esperaba en un principio a la hora de generar empleo en la comarca, y de momento, las primeras secuelas, se han dejado notar ya. El cierre de dos establecimientos hoteleros de una capacidad relativamente importante, un hotel y una fonda, ubicados cerca de la estación, se ha dejado sentir, y es una buena muestra. El tirón que se le presuponía a los trabajos y a la llegada de personas a La Pola de Gordón, solamente está dejando pequeños beneficios, que están lejos de las expectativas iniciales. De acuerdo Así que, el alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañón, no puede sino corroborar la situación: «No se está generando la riqueza que se había supuesto en un principio. En principio, la mayoría de los trabajadores que se han operado en las obras del AVE, no se quedan en el municipio, y así, se beneficia a la nueva hostelería de alguna manera, pero lo que importaba, que era consolidar la que ya existía, no se ha conseguido, y ya no es así». Castañón critica a la vez la actual configuración económica que vive la zona, no solamente por la clausura que determinados hosteleros han tenido que sufrir, sino también por la indignación que se extiende al resto de la zona, como consecuencia de que las empresas que están realizando la obra no pagan impuestos a ninguno de los ayuntamientos en los que se puedan encontrar ubicadas a los largo de estos días. «Hay que aportar una compensación a las diversas administraciones que se ven afectadas por estas obras. Están causando también un efecto sobre las localidades de la zona, y eso se paga».