ERC defiende la cuota obligatoria y llama hipócritas a sus socios

Los enfrentamientos dialécticos entre Esquerra Republicana y sus dos socios de gobierno, el PSC e Iniciativa, y CiU sobre el supuesto envío de cartas de los republicanos a empleados de la Generalitat para reclamar el pago de cuotas bajo amenaza de despido volvieron ayer a repetirse, y hasta subieron de tono. Mientras socialistas, nacionalistas y ecosocialistas pidieron explicaciones a ERC por estas prácticas, los dirigentes independentistas negaron la existencia de irregularidades y hasta dijeron sentirse honrados por el pago obligatorio de cuotas de sus cargos públicos. El portavoz parlamentario del PSC, Miquel Iceta, consideró que Esquerra «debe dar una explicación a los ciudadanos», y recomendó a sus dirigentes que «examinen primero sus responsabilidades y no atribuyan a otros la responsabilidad en los problemas que sus acciones u omisiones hayan podido causar». Rechazó la existencia de una «conspiración maligna» contra ERC por su oposición al texto estatutario, como sostienen algunos de sus dirigentes, y señaló que es un «error» pensar «que toda la responsabilidad está fuera o que desde fuera se intentan señalar errores que no lo son». Mucho más duro con ERC fue el líder de CiU, Artur Mas, quien acusó al partido republicano de «intentar controlar y patrimonializar la Administración pública» catalana y de haber cometido «irregularidades flagrantes que son demostrables». El dirigente nacionalista denunció el «sectarismo y afán de control» de ERC, y no dudó en calificar de «extorsión» las supuestas irregularidades denunciadas, una acusación que fue descartada por el PSC. Comienza la campaña El presidente del Gobierno y el de la Generalitat darán el próximo sábado en en Cornellá de Llobregat (Barcelona) el pistoletazo de salida a la campaña en defensa del estatut. Zapatero y Pasqual Maragall pedirán a los catalanes que apoyen el nuevo texto en el referéndum que esa comunidad celebrará después de que las Cortes Generales lo aprueben.