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Blázquez ofrece la contribución de la Iglesia a un proceso de paz

Publicado por
Rafael Herrero - madrid
León

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El presidente de la Conferencia Episcopal y obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, ofreció ayer la disposición de la Iglesia Católica a contribuir al proceso de paz que pueda abrirse tras el alto el fuego permanente declarado por ETA la pasada semana. La Iglesia --dijo el máximo representante del Episcopado «participa en las esperanzas y las tribulaciones de la sociedad», por lo que está dispuesta a contribuir «en la medida de sus posibilidades» para alcanzar un ansiado escenario de paz. La oferta de Blázquez se incorporó como adenda, en el último momento, al previsto discurso inaugural de la LXXXVI (octogésimo sexta) Asamblea Plenaria, que ayer inició sus trabajos y concluirá el próximo viernes. Con un tono medido y cauteloso pero no exento de ciertas dosis de esperanza y optimismo, el representante de la jerarquía católica admitió que el reciente comunicado de ETA «ha suscitado un haz de sentimientos: alivio, alegría, prudencia, cautela, responsabilidad y, por encima de todo, esperanza». No olvidó recordar que «intentos anteriores» no llegaron al fin deseado de la desaparición de la violencia terrorista y de ETA, si bien matizó que «renace ahora en nosotros la esperanza». A las víctimas En su alocución frente a los obispos, Blázquez aludió especialmente al colectivo de víctimas del terrorismo, «que son el testimonio doliente de la violencia padecida» y que «nos recuerdan con la singular elocuencia de la muerte y del sufrimiento la trascendencia del desafío ante el que la nueva situación nos emplaza». El presidente de la cúpula eclesiástica enfatizó, acto seguido, que «la unidad de los gobernantes y representantes políticos, la colaboración de la sociedad, el trabajo paciente, la altura de miras y la esperanza que sostiene en el camino, a pesar de los obstáculos, son buena garantía para llegar a la meta de la paz plena», que a juicio de la jerarquía católica se asienta en los pirares de «la verdad y la justicia, la libertad y el amor». «Pedimos al Dios de la paz que ilumine y dé acierto a quienes tienen la responsabilidad específica de conducir este proceso», subrayó.

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