Rajoy critica el ascenso de Rubalcaba porque dificulta el diálogo con el PP

El presidente del Partido Popular dijo ayer que el nombramiento de Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro de Interior es una «equivocación» porque no ayuda al entendimiento con el PP. Tras asegurar que «hay muchos puntos oscuros en su biografía» aseguró que su partido «no se fía» del hasta ahora portavoz del PSOE en el Congreso. Mariano Rajoy no quiso abundar sobre los motivos de su desconfianza hacia el nuevo responsable de la lucha antiterrorista, pero ironizó que «no se deben a asuntos sobre la Dirección General de Tráfico». La crisis de gobierno sorprendió al líder del principal partido de la oposición en el Parlamento vasco, donde mantenía una reunión con los diputados populares. Por eso, aprovechó su posterior comparecencia ante los medios de comunicación para destacar la importancia de los cambios acometidos por José Luis Rodríguez Zapatero, que afectan a dos ministerios de calado, como Defensa e Interior, y demuestran en su opinión que el Ejecutivo socialista «no tiene programa y va gobernando a salto de mata». Además de rechazar la llegada al Gobierno del actual portavoz parlamentario socialista, Rajoy no ocultó que lamenta que José Antonio Alonso haya sido desplazado del ministerio de Interior, ya que «era mucho mejor (que su sucesor) para los problemas que van a venir, por mucho que hayamos discrepado con él». Y mayor pesar le produjo la noticia de que José Bono abandona la cartera de Defensa, porque era «un ministro que defendía unas posiciones muy claras en materia de unidad nacional y de igualdad de los españoles». La marcha del veterano político manchego, añadió el líder del PP, «no es una buena noticia» que achacó a su «disconformidad» con el estatuto catalán, como ocurre «con muchos otros dirigentes socialistas». Los partidos minoritarios Los partidos nacionalistas e Izquierda Unida interpretaron los cambios en el Gobierno como un impulso al proceso de paz abierto tras el anuncio de alto el fuego de ETA. Josep Antoni Durán Lleida, portavoz parlamentario de CiU, consideró una «noticia excelente» el nombramiento de Pérez Rubalcaba -aunque lamentó su cese como portavoz del grupo socialista del Congreso- y dijo entender la renuncia de José Bono, «un buen ministro de Defensa» porque «me consta directamente que él estaba cansado». Su homólogo en el PNV, José Erkoreka, recalcó que el sentido político de esta crisis es reforzar el proceso de paz porque «se pone al mando del proceso a quien ya lo estaba dirigiendo desde la sombra tiempo atrás». El dirigente nacionalista opinó también que con la salida de José Bono «se orilla lo que pudiera ser un obstáculo» porque «cabía inferir que no compartía del todo la línea» que seguía el Gobierno. Joan Puigcercós, secretario general de ERC vio también en la remodelación «un cambio estratégico para intentar encarar el fin de ETA y dar solución al problema político del País Vasco». Según el portavoz republicano, la salida de José Bono, cuya gestión en Defensa valoró, debe interpretarse como un intento de Zapatero de «cohesionar más su equipo». Más crítico con la remodelación se mostró Gaspar Llamazares, para quién la crisis «se quedó corta» y Rodríguez Zapatero no la aprovechó «para dar un impulso a las políticas de izquierdas». «Zapatero ha puesto al capitán del barco (por Rubalcaba) al frente del proceso de paz» JULIO LLAMAZARES Coordinador general de IU «Mi partido no se fía de Rubalcaba porque hay muchos puntos oscuros en su biografía» MARIANO RAJOY Presidente del Partido Popular «No quiero hacer leña del árbol caído (en referencia a Bono), aunque podría decir muchas cosas, pero no es el momento de poner el dedo en el ojo a nadie» ARTUR MAS Presidente de CiU «Los cambios obedecen a la necesidad de reforzar su equipo con vistas a resolver el fin de ETA» JOAN PUIGCERCÓS Secretario General de ERC