Diario de León

El autobús viajaba a una velocidad correcta y el chófer dio negativo en la prueba de alcoholemia

Una distracción del conductor pudo ser la causa del accidente en la A-66

Entre los heridos hay una niña muy grave y otros seis graves, cuatro de ellos niños

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Ángel Fabián - oviedo
León

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Una distracción del conductor es la causa más probable del accidente del autobús con un grupo de boy scouts que el domingo costó la vida a cuatro personas y heridas a otras treinta al volcar en la autopista A-66, entre Asturias y León. Entre los heridos que aún permanecen ingresados en centros hospitalarios hay una niña muy grave y otras seis graves, dos adultos y cuatro niños de entre 12 y 16 años. El accidente se produjo a última hora de la tarde del domingo al volcar en el municipio asturiano de Lena el autocar que transportaba a un total de 36 pasajeros, la mayoría niños, que constituían el grupo de boy scouts de la parroquia de San Miguel de Pumarín (Gijón) que regresaban de pasar la Semana Santa de campamento en la localidad leonesa de La Vecilla. La Guardia Civil investiga aún las causas exactas del accidente, si bien ha quedado descartado el exceso de velocidad o el alcohol como posibles motivos. El conductor del autocar dio negativo en alcoholemia y no superaba los cien kilómetros por hora, velocidad permitida en la zona por la que circulaba. La subjefa provincial de Tráfico de Asturias, Elisa Gil Delgado, apuntó una distracción del conductor como causa probable. Según explicó, «la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha comprobado que la velocidad a la que circulaba el autobús era la normal, cien kilómetros por hora, y barajan como hipótesis principal una posible distracción del conductor, aunque aún se está estudiando el autobús por si hubiera algún fallo mecánico o técnico». Conmoción Sobre el estado de los heridos, el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha informado de que ayer permanecían ingresadas un total de 16 personas en centros sanitarios de la comunidad autónoma, si bien a lo largo del día fueron dadas de alta cuatro de ellas. De los que permanecen ingresados, el caso más preocupante es el de una niña de siete años que se encuentra «muy grave», según el pronóstico facultativo. También permanecen graves dos mujeres de 22 y 40 años, un hombre de 45, tres niñas de 15, 7 y 12 años y un chico de 16, con heridas que van desde traumatismos diversos, lesiones medulares o amputaciones traumáticas. Los heridos más graves se encuentran en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, excepto el varón de 45 años, que fue trasladado al Hospital Valle del Nalón, en Langreo. Los funerales por los cuatro fallecidos tendrán lugar hoy en distintas iglesias de Gijón, de donde eran naturales las víctimas.

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