Los relojes se adelantaron hasta tres días

Quemaduras en la ropa. Parte de los afectados por la descarga del rayo, comprobaron al llegar a casa, para su sorpresa, que la ropa interior había sufrido quemaduras notables, como consecuencia de las altas temperaturas registradas en el momento del fenómeno meteorológico. Pese a que chaquetas, pantalones, faldas y otras vestimentas no evidenciaron inicialmente los efectos de la tormenta, por la noche, con más calma, se pudieron apreciar las secuelas de lo sucedido. La electrónica no aguantó. Los vehículos que utilizan componentes electrónicos digitales en las pantallas de sus cuadros de mandos o que utilizan tecnología de características similares en los dispositivos internos, se vieron afectados también por las consecuencias de lo sucedido. Así, los sistemas de arranque de los coches más cercanos a la iglesia, fueron los más afectados, si bien la mañana después del día de autos, sirvió para volver a poner todo en orden y recuperar la normalidad en la zona. 1397124194 Tres días más en el reloj. Uno de los efectos curiosos que se registró con oportunidad de la tormenta del martes fue el fenómeno electrónico por el que, a resultas de la descarga eléctrica, los relojes de pulsera con calendario en la esfera, sufrieron un adelanto de cuatro días en la fecha real. Tal fue la virulencia del impacto, que el mecanismo de cambio de fechas varió la jornada instantáneamente cuatro veces, en algunos casos. Sin teléfono, con televisión. De las dificultades técnicas más complicadas de solventar que ayer se encontró el vecindario, la ausencia de teléfono fijo fue una de las más comentadas. Sin embargo, la televisión y los móviles no fallaron.