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Zapatero espera que Rajoy participe en las decisiones que se tomen tras verificar el alto el fuego

El Gobierno descarta una mediación internacional para el proceso de paz

«Esto no es Irlanda del Norte», alega Moncloa para rebatir la pretensión de Batasuna y la banda

Mariano Rajoy conversa con Miguel Sanz a su llegada a Pamplona

Publicado por
R. Gorriarán / M. Suárez - madrid
León

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El Gobierno descarta la participación de mediadores internacionales en la verificación del alto el fuego de ETA y en el proceso de paz que se abrirá si se constata la autenticidad de la declaración. El Ejecutivo considera que lograr el final de la violencia es un problema «de España» que no requiere la intervención de árbitros de terceros países. La vicepresidenta primera afirmó, más cauta, que la comprobación del alto el fuego se resolverá «en el ámbito de nuestro país», pero prefirió no aventurarse sobre los pasos posteriores cuando José Luis Rodríguez Zapatero anuncie al Congreso su intención de dialogar con ETA. «Esto no es Irlanda del Norte», explicaron fuentes gubernamentales para explicar la negativa a admitir intermediaciones. El Gobierno conoce los deseos de Batasuna y ETA de que haya un arbitraje internacional para salvaguardar los eventuales acuerdos que se alcancen cuando se abra el diálogo, pero no va a variar su posición contraria, aseguraron las fuentes consultadas. La negativa obedece a que el Gobierno no cree que sea útil para alcanzar el final de la violencia la participación de personalidades u organizaciones humanitarias ajenas a las partes implicadas. Fuentes gubernamentales reconocieron que se han recibido varias ofertas de mediación, pero han sido desestimadas. Fernández de la Vega explicó que Zapatero pretende dar los siguientes pasos con la anuencia de todos los partidos y en especial con el apoyo del PP. En este sentido, intentará que Mariano Rajoy reciba «información» directa y que «participe» en el proceso. Fuentes gubernamentales explicaron que será el presidente del Gobierno quien dirija el proceso, pero que contará de forma especial con la opinión del líder de la oposición. El secretario de Comunicación no fue tan conciliador y lamentó que Rajoy haya puesto condiciones al proceso de paz al exigir un desarme previo de la banda. Fernando Moraleda reclamó al presidente del PP que «no introduzca elementos de controversia» que puedan romper el clima de diálogo que recuperaron los partidos con el alto el fuego. Zapatero continúa la ronda de contactos. Ayer recibió a IU, el lunes lo hará con el BNG, el martes al de la Chunta Aragonesista y a Eusko Alkartasuna, y el miércoles a Nafarroa-Bai.

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