«Me sorprendió cómo se organizó la gente para desalojar el templo»

Saturnino Rodríguez hace gala de su condición de párroco de Santa María del Páramo por obligación, pero algo de devoción tenía que tener también su presencia el martes en la iglesia de Prioro. Otra cosa que no sea la suerte, no explica que saliera indemne de lo ocurrido. -¿Cómo sucedió todo? -Estábamos el otro sacerdote y yo solos en la sacristía, preparándonos para la misa, ya estábamos revestidos, y en ese momento, sentimos la explosión y lo de las campanas, que es automático, saltó y empezó a salir humo por todas partes, mucho humo. Toda la instalación eléctrica de las campanas y de la calefacción, se estropeó en el acto, y entonces ya fue cuando nos dimos cuenta de lo que había pasado, aunque en un primer momento, con la tensión y la sorpresa, nos quedamos un poco sorprendidos». -¿Qué es lo que más le llamó la atención de todo lo que vivió en ese primer momento? -Yo, mucho no pude ver, si les digo la verdad. Como estaba allí, y la gente iba saliendo poco a poco, tampoco me preocupé mucho. Luego, ya sí que le he dado más vueltas a la cosa por la noche, porque para lo que suele ser en estos casos, la gente salió bastante organizada, con buena disposición y sin que hubiera pánico. -¿Sólo suerte o algo más, para que no pasara nada funesto? -Otras veces, las cosas salen de otra manera y no hay nada que hacer. Hay que dar gracias a Dios, porque si esto llega a suceder un minuto o dos antes, no sé lo que hubiera pasado. Creo que se ha dejado notar la ayuda de Dios, y tenemos que felicitarnos por todo ello, porque la verdad, podríamos haber estado hablando de una desgracia. El día después se hace un poco más llevadero cuando se analizan las cosas de esta manera, y además, la chica que estaba grave parece ser que ya está en planta, y es lo mejor de todo.