Rodríguez de Francisco apela al «ejército» del PAL-UL para ser «llave institucional» «Después de la pedrada, la batalla final» «No estoy aquí para ocupar una poltrona»

«A los compañeros que están en la UPL, yo les llamo a que vengan al verdadero leonesismo» JOSÉ MARÍA RODRÍGUEZ DE FRANCISCO, secretario general del PAL-UL El congreso fundacional del Partido Automista Leonés-Unión Leonesista consagró el ascendente de José María Rodríguez de Francisco, que ostentará la secretaria general debido a la renuncia de Covadonga Soto, ante alrededor de 400 simpatizantes y con el concurso de media docena de concejales electos por la UPL: Fernando Barriales, de Astorga; Vicente Álvarez, de Villaquilambre; Fernando Ferreras, de Mansilla de las Mulas; Miguel Ángel Díez, de Cubillas de Rueda; José Álvarez, de Cabrillanes; y Alicia Gallego, de Santa María del Páramo. «Aceptaremos a los que han estado siempre con nosotros», ajustó el líder de la nueva formación, quien auguró que «entre un 50 y un 60% de las candidaturas» pasarán al nuevo partido y dejó guiños para el alistamiento: «A los compañeros que están allí, yo les llamo a que vengan al verdadero leonesismo», incitó. En vez del tradicional discurso de arenga, Rodríguez de Francisco sentó las bases de actuación del PAL-UL -«en el plano ideológico, conseguir la autonomía y en el práctico, defender los intereses de León»- y derivó después en un relato de experiencia personal para motivar el nacimiento de la formación, donde la parte más cruda recayó en el grupo socialista municipal. «Ha sido un tiempo de profundo dolor personal», entonó el secretario general del partido, quien denunció «la calumnia y la difamación» sufrida desde la moción de censura, recordó que le «intentaron comprar para salir de la política» y relató «la historia de los especuladores y los mafiosos de la política». «La historia de los mafiosos» «El PSOE llegó a un acuerdo con Agelco para la venta de La Lastra», entonó para empezar la historia, en la que detalló que debido a que «el Ayuntamiento optó por el sistema de concurso, en vez de subasta como hizo la Diputación, se perdieron 8.000 millones de pesetas en un primer impacto, que al precio actualizado de hoy son 18.000 millones de pesetas que nos han timado a los todos los leoneses». Ayudado por los dedos de la mano para hacer su cuenta, el concejal del consistorio de la capital leonesa asentó que esta actuación se hizo sin su «permiso» y adelantó «lo malo es lo que tienen preparado». «La gran operación urbanística está detrás de intentar captar cuatro administraciones clave: la Cámara de Comercio, que ya controlan; la Fele, que la pretenden; Caja España, donde han postulado a su candidato; y les falta poner a un tonto útil en el Ayuntamiento, que es Francisco Fernández», enumeró Rodríguez de Francisco, quien aseguró que «los buenos no son ellos, son los malos, y los malos, no lo son tanto». Desde la arista afilada de su discurso, el miembro del PAL-UL se descolgó a la vertiente populista. Enarboló que «se acabó la historia de David contra Goliat», en la que mezcló a «algunos medios, que han servido a intereses espurios», y se pertrechó en «el ejército que va a defender a Rodríguez de Francisco en la calle». «En el 2007 seremos llave de la gobernabilidad en Ayuntamiento, Diputación y Junta», aseveró. Y dejó otro recado: «Para ellos las consejerías y el dinero, para nosotros la autonomía y el respeto». Hacer coincidir el nacimiento de un partido de corte leonesista con el Día de la comunidad es como querer que Acebes apadrine un hijo de Carod-Rovira. Pero si el alumbramiento es obra de José María Rodríguez de Francisco y en el libro de familia se señala que el 23 de abril es la conmemoración de san Jorge, la paradoja se puede hacer paradigma. Quizá se acuda a cómo el santo derrotó al dragón, que hasta hoy es símbolo de la ignorancia, un mito que se representa en el dintel del edificio de Botines. O a lo mejor se sigue la leyenda raptada ayer por el líder del PAL-UL para conseguir una metáfora de sí mismo, caracterizado como «David contra Goliat», un monstruo en el que metió a partidos políticos y algunos medios de comunicación para plantear la desigual lucha en la «23 años de entrega y servicio se han convertido en 'Campanarios' y 'Marbellas'». Pero ahora, Rodríguez de Francisco está «pertrechado de ejército para hacer frente a los malos y a los traidores a León», unas filas en las que ayer aparecieron media docena de ediles de la UPL, alguna cara conocida de la vida pública, un puñado de presidentes de asociaciones vecinales y el pueblo llano, que tras los discursos se quedó a comer. «Después de la pedrada, la batalla final», arengó el líder del PAL-UL entre vítores de «Viva León», convencido de que el Viejo Reino puede ser Israel y que su partido es «fruto de fusión de corazones y ánimos», muy metido en el papel bíblico de aquel pastor que llevaba cayado y honda. El resto de la historia habrá que leerla. Miguel Fernández Llamazares fue proclamado presidente del PAL-UL con una aclamación que se repitió en el resto de nominaciones, desde la secretaria general de Rodríguez de Francisco hasta cada uno de los miembros del comité ejecutivo y comisiones, sin que se levantara una sola voz discordante. El presidente de la formación resaltó «la calidad humana e Rodríguez de Francisco», explicó que no le echaron de ningún partido sino que se fue por sí mismo y detalló que su vuelta a la política se produce «en una formación leonesista, el único sitio en el que estaría». «Espero no defraudaros. Seré dialogante y dispuesto a escuchar, pero sobre todo un amigo», fijó, para detallar su intención: «No estoy aquí para ocupar una poltrona, no tengo ambición ni apetencia de ningún tipo, porque vivo de mi profesión».