UPL consolida su estructura y anuncia la conquista electoral del Reino de León

Tal y como apuntaba el guión del séptimo congreso de la UPL, Joaquín Otero fue aclamado ayer de nuevo como secretario general de la formación, mientras que Melchor Moreno consiguió por la misma vía ser reelegido como presidente. En la primera cita congresual con compromisarios -las anteriores fueron asamblearias- 540 militantes tuvieron derecho a voto, aunque finalmente sólo depositaron su papeleta 304 ante la importante fuga de asistentes tras la comida. Eligieron los diez miembros del Comité Ejecutivo que deben ser determinados por las urnas. En esta votación Conceyu Xoven logró situar a los cinco miembros que había presentado y su responsable, Abel Pardo, además, consiguió el mayor número de apoyos con 195. También hubo elecciones para la Comisión de Cuentas y la de Conflictos, en ésta última el área joven del partido consiguió colocar a sus tres candidatos. El congreso de la consolidación política y orgánica de la UPL, igualmente supone el punto de partida para la carrera electoral ante los próximos comicios municipales y autonómicos y la expansión decidida del partido hacia los territorios de Salamanca y Zamora (habrá acuerdos con la Unión del Pueblo Salmantino), así como la apuesta por aglutinar en torno a sus siglas al grupo que abandona el PP en el Bierzo y otras fuerzas regionalistas. Otero destacó la alta participación de militantes en el congreso -casi triplica al de Astorga- y apuntó que este hecho supone «un síntoma de que afrontaremos las elecciones en buena forma». También anunció que a partir de ahora desarrollarán menos vida orgánica en el partido y más vida en la calle y que continuarán con la campaña de recogida de firmas para reivindicar la autonomía para León. «Recorremos muchos kilómetros para visitar los pueblos y configurar las listas electorales», dijo. Respecto al congreso del PAL, aseguró que «el mapa político en León lleva mucho tiempo definido y está integrado por el PP, el PSOE y la UPL, no hay más». Calificó a la formación de De Francisco como «partido escoba, que aglutinará a los que no han querido los demás».