El tramo de carretera entre La Virgen yVilladangos es el más peligroso de León

Los 15 kilómetros que separan el cruce de Trobajo del Camino y el de Villadangos del Páramo siguiendo la nacional 120 pertenecen al tramo de carretera que más accidentes de tráfico concentró durante el año 2005 en León, una tendencia que se mantiene por segundo año consecutivo. Pero pese a ser la más peligrosa, no es la vía más mortífera. La N-630 a su paso por el municipio de Pola de Gordón se ha convertido en el desafortunado punto negro de la provincia, tomando el relevo al cruce de Mansilla de las Mulas. Los datos actualizados de los denominados TCA (Tramos de Concentración de Accidentes), facilitados por la Jefatura Provincial de Tráfico, revelan dos tendencias vinculadas a la nueva red viaria: por un lado, la apertura al tráfico de la autovía a Benavente ha desviado la siniestralidad de la N-630 entre León y la capital benaventina hacia la N-120; por otro, la autopista entre León y Astorga, que es la opción más segura al peligroso tramo entre La Virgen y Villadangos, no se ha convertido en una alternativa real para los conductores. Y para muestra, un botón. Según los datos difundidos por Aulesa, la AP-71 sólo es transitada por una media de 3.950 vehículos diarios, un déficit de uso teniendo en cuenta las posibilidades de esta autopista que requiere el pago de 3,5 euros para llegar Astorga o 2,30 euros para salir en Hospital de Órbigo. Tres tristes puntos Esta carretera, la nacional 120, tiene tres puntos negros, vieja denominación sustituida ahora por los TCA que determinan aquellos tramos en los que se han producido tres o más accidentes con víctimas, ya sean mortales o no, en una longitud de cien metros. El primero es la curva de la N-120 en Trobajo del Camino, que aunque está brotada de semáforos y señales, es especialmente peligrosa por su escasa visibilidad y por los numerosos carriles de incorporación y salida que se concentran en muy poco espacio. El segundo punto se encuentra a sólo dos kilómetros y es el tramo que coincide con los cruces de La Virgen del Camino y Quintana de Raneros y con los carriles de acceso a las autovías y autopistas de Benavente, Burgos, Asturias y Astorga. Esta amalgama de enlaces se agrava con el exceso de velocidad que propicia la circulación en sentido descendente. El tercer TCA se ubica en el cruce de Villadangos. La visibilidad es buena y los carriles de incorporación son lo suficientemente desahogados para entrar o salir hacia la carretera nacional, sin embargo los accidentes no dejan de producirse. Durante varios años éste ha sido uno de los puntos más amenazantes para al conducción, con un importante legado de brutales accidentes mortales. Un cuarto añadido Aunque la Jefatura de Tráfico lo registra como un tramo negro de la LE-420 (La Bañeza-La Magdalena), se podría considerar un cuarto TCA de la N-120, puesto que se trata del cruce que atraviesa esta carretera a la altura de Villarejo de Órbigo. Un simple recorrido en coche por los 15 kilómetros que separan estos desafortunados tramos evidencia un nuevo peligro en la nacional 120 y es el constante paso de peregrinos por los arcenes, en casi todo su recorrido sin ningún tipo de protección. Esta circunstancia ha sido reiteradamente denunciada por parte de las asociaciones de Amigos del Camino de Santiago de León y Ponferrada. En su última memoria subrayaban, muy especialmente, que el cruce que lleva hasta el CTR de San Román de la Vega es el que más quejas recibió por parte de los peregrinos, puesto que la señalización aconseja atravesar la carreterra en un punto muy peligroso. Peregrinos en los arcenes En la misma situación se encuentra el itinerario jacobeo en San Martín del Camino, donde los caminantes tienen que invadir en ocasiones la calzada por la falta de espacio. Pero si la N-120 es la carretera que más puntos peligrosos tiene, la más mortífera, la que no da tregua es la nacional 630 a su paso por Pola de Gordón. En un tramo de nueve kilómetros fallecieron el año pasado tres personas en otros tantos accidentes, además de un cuarto fallecido en el término de Cuadros y de un quinto en Cembranos. Un récord macabro La sucesión de curvas y cruces en el área de Gordón, considerada de alta montaña para la conducción, acrecentó la violencia de los accidentes, que en casi todos los casos tuvieron como causa una colisión frontal. El macabro récord de esta carretera es, sin duda, la edad de sus muertos. Los cinco fallecidos de la nacional 630 tenían 26 años, dos de ellos 33 años, 34 y 44 años de edad. El Ministerio de Fomento ya está actuando en varios tramos de concentración de accidentes (Mansilla, Valdefresno, La Robla y Onzonilla). No ocurre lo mismo con otras carreteras peligrosas de su red viaria, como la N-120 o la N-536, en Ponferrada.