El presidente de Navarra pide al Gobierno que interrumpa el proceso
El presidente de Navarra, Miguel Sanz, afirmó ayer que el ataque a la ferretería de un concejal de la localidad de Barañain el pasado fin de semana permiten poner en duda la veracidad del alto el fuego anunciado por ETA, algo que «debe obligar al Gobierno a interrumpir de manera efectiva» el proceso de paz. A su juicio, el «grave» incendio provocado en la propiedad del edil de Unión del Pueblo Navarro José Antonio Mendive fue un «atentado terrorista puro y duro». Sanz, que lidera el partido en el que milita el concejal afectado, visitó las dependencias del local arrasado por el fuego así como los pisos ubicados encima del negocio, que también se vieron afectados por el incendio. El Ejecutivo foral declaró este acto un «atentado terrorista», lo que permitirá a todos los afectados una reparación completa por los daños materiales. Según el presidente autonómico, «allá donde no alcance el seguro ni la normativa estatal» el Gobierno de Navarra «cubrirá el cien por ciento de los daños». Sanz consideró de especial gravedad el ataque debido a que el inmueble está «habitado por muchas personas». «No se puede actuar con paños calientes ni calificar el atentado como incendio provocado» aseveró Sanz. «Esto es un atentado terrorista puro y duro y por consiguiente merece desde los poderes públicos el tratamiento que debe derivarse de la gravedad del mismo». Rechazó el empleo de la expresión «proceso de paz» porque, a su juicio, «en estos momentos no estamos en paz, pero tampoco podía hablarse antes de proceso de paz porque eso es reconocer que estamos en situación de guerra y eso es falso; aquí sólo había unos asesinos que cometían atentados y otros que los sufríamos, por tanto no podía hablarse de proceso de paz».