El asesino de la joven embarazada que apareció calcinada en Almería se suicida en el calabozo
El asesino de la mujer que apareció calcinada en la localidad almeriense de Vélez Rubio se suicidó este viernes en los calabozos de la policía local, a donde fue trasladado tras su detención. Pedro Gázquez, de 39 años, se presentó en las dependencias de la Guardia Civil el jueves por la tarde acompañado de un grupo de amigos y confesó el crimen de su ex novia, María García, de 35 años, cuyo cadáver fue encontrada por su padre en la finca familiar El Olivo. Tras prestar declaración ante agentes del instituto armado, y dado que en el puesto de Vélez Rubio no hay calabozos, el acusado fue trasladado al depósito municipal, donde quedó bajo la custodia de la Policía Local. Los agentes aseguran que vigilaron a Pedro Gázquez con frecuencia durante la noche y la mañana. A pesar de ello, sobre las 13:00 horas de este viernes, el funcionario que le llevaba el almuerzo descubrió su cuerpo sin vida. Fuentes de la investigación creen, como hipótesis preliminar, que el detenido ató su camisa a los barrotes de la pequeña ventana y se echó hacia adelante hasta provocar su asfixia, ya que la policía suele retirar a los presos objetos como cinturón o cordones para evitar que se ahorquen. El ayuntamiento ha abierto expediente informativo con la intención de esclarecer los hechos. Sobre las cuatro de la tarde, el juez ordenó el levantamiento del cadáver, que fue trasladado hasta la localidad de Huércal-Overa, donde le será realizada la autopsia. Por la mañana, antes de producirse estos hechos, se había oficiado en la Iglesia de La Encarnación del municipio almeriense la misa fúnebre por María García, la vigésimo tercera víctima de la violencia de género en España en lo que va de año.