La luz de los colores de García Zurdo
«Magnífico edificio», resaltaban los periódicos de 1953 cuando se inauguró el nuevo inmueble de la plaza de las Cortes Leonesas que, desde ese día, albergaría el Colegio de Médicos. Eran entonces 499 los facultativos que ejercían en León, 2.200 entonces, y poco más de 1,6 millones de pesetas el coste de la obra para su sede. Hoy, medio siglo después, el organismo colegial «estrenará» casa tras invertir algo más de 1,4 millones de euros y tras poco más de un año de obra que además de lavar la cara al emblemático edificio permitirá recuperar más de 200 metros cuadrados que el diseño arquitectónico de la obra, preocupado por la iluminación, convirtió entonces en patios de luces y escaleras. De este modo el edificio pasará a ocupar prácticamente los 350 metros cuadrados por planta con que fue diseñado, adecuando todas las estancias a la supresión de barreras arquitectónicas. Eliminación de espacios La eliminación de los espacios vacíos y la reforma arquitectónica del interior han permitido ganar espacios que servirán para la puesta en marcha de una agencia de viajes, asesorías legales y financieras y, en un futuro, nuevos servicios para los colegiados. Además, en la planta superior la reforma del bajo cubierta posibilita la creación de dos salas de reuniones, una con capacidad para 20 personas y otra para 60 que permitirán realizar en el centro cursos de formación y seminarios. El edificio incorpora como seña de identidad una vidriera diseñada por el gran maestro vitralista Luis García Zurdo que dará acceso a las zonas de atención al público, despachos oficiales y servicios generales para los colegiados. Establecida en la primera planta, esta obra de arte es una de las referencias de la reforma que ha cambiado la imagen externa y las posibilidades internas del edificio. Iluminado todas las noches El nuevo colegio recuperará la imagen de edificio emblemático ya que quedará iluminado todas las noches dentro del proyecto del Ayuntamiento, que costeará el mantenimiento de este servicio por tratarse de un edificio de una entidad pública. El salón de actos, construido en el año 1995, se ha remozado y se han establecido nuevos sistemas informáticos, de luz y de sonido. El coste de la obra supera los 1,4 millones, 550.000 se han liberado ya gracias al superávit y el resto se pagará a través de un crédito a 20 años por lo que los colegiados no tendrán que realizar desembolso alguno.