Un civil al frente del cuerpo 20 años después de Roldán

Con el nombramiento de Joan Mesquida, la Guardia Civil vuelve a tener al frente a un civil. Esta tradición fue rota por el anterior ministro, José Bono, al situar en el cargo al general del Ejército del aire Gómez Arruche, tras dieciocho años consecutivos de directores generales civiles que se iniciaron con Luis Roldan (1986-1993) y continuaron con Ferrán Cardenal (1993-1996) y Santiago López Valdivielso (1996-2004). Al nuevo director general se le conoce más bien en medios baleares, al haber sido consejero de un Gobierno autonómico presidido por el socialista Francesc Antich, y en el ministerio de Defensa, adonde fue reclamado por José Bono para capitanear el departamento de Arma-mento y Material. Mesquida, de 44 años, nació en Felanitx, Mallorca. Licenciado en Políticas y en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, fue consejero de Hacienda del Gobierno de Baleares entre 1999 y 2003. Antes de decantarse por la política, Mesquida fue técnico superior de la Administración Especial del Ayuntamiento de Calvià, de cuya área económica fue director, trabajó en las consultoras Arthur Andersen y Garrigues Andersen. También ha sido diputado en el Parlamento balear. Del nuevo director general de la Guardia Civil, Rubalcaba y Alonso destacaron sus «cualidades» para dirigir la institución y su buen hacer anterior en las administraciones local y autonómica y al frente de la Dirección General de Infraestructuras de Defensa. Joan Mesquida agradeció la «alta responsabilidad» que le confirió el Gobierno, que aceptó «con la mayor ilusión». En sintonía con sus nuevos superiores del Gobierno, Mesquida se comprometió a «mejorar la calidad de vida» de los guardias civiles y a «profundizar el camino ya iniciado en la mejora de retribuciones».