Dos minutos a toda velocidad para llegar a La Lastra

Una pelota de baloncesto, cuyo tamaño es el más aproximado al máximo que admiten los buzones y tuberías de la recogida neumática, fue utiliaada un 12 de abril del 2002 para inaugurar la recogida neumática de basuras en presencia de un sin fín de autoridades. La pelota fue «lanzada» por el alcalde Amilivia y tardó exactamente dos minutos en llegar a la planta de recogida de La Lastra, lo que no se sabe es si en buenas condiciones, porque la velocidad del circuito (una media de 70 kilómetros por hora) y los «codos» de las conducciones la debieron de hacer rebotar centenares de veces sin ningún tipo de control: de hecho las bolsas de basura acaban materialmente trituradas cuando acaban el recorrido, de manera que úego sólo hace falta prensarlas. La experiencia leonesa se financió en su mayor parte con dinero de la UE dentro del llamado Proyecto Piloto Urbano, en el que en 1996 fueron seleccionadas un total de treinta ciudades. El proyecto leonés destacaba la urgencia de limpiar el caso antiguo de la ciudad dentro de planes de conservación y restauración complementarios y más ambiciosos, incluídos los arquitectónicos.