Diario de León

La nueva normativa europea, que entró en vigor el martes, supone invertir un millón de las viejas pesetas por vehículo

Instalar cinturones de seguridad en los buses costará tres millones de euros

Menos de la mitad de ellos cuentan ahora con este tipo de medidas de protección

El problema es quien paga en caso de siniestro sin el cinturón puesto

El problema es quien paga en caso de siniestro sin el cinturón puesto

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Antonio Núñez - león
León

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«Los últimos controles en campañas sobre el uso del cinturón de seguridad dan un cumplimiento del 93% en León» RAMÓN LEDESMA, jefe provincial de Tráfico La directiva que obliga a usar el cinturón de seguridad en autobuses desde el pasado día 9 obligará, a su vez, a las empresas del sector a realizar cuantiosas inversiones en sus vehículos, en una cuantía no inferior a tres millones de euros (unos 500 millones de las desaparecidas pesetas). Según el presidente de la asociación leonesa de transporte de viajeros, Miguel Angel Marqués, el sector se mueve en un vacío legal casi absolutdo, a falta de un reglamento estatal que traduzca la directiva comunitaria y de normas autonómicas. «La Junta citó a las empresas la pasada semana para elaborar su propia ley y adecuarse a la europea, incluso por delante del calendario del Estado, pero sigue sin haber nada concreto». La provincia de León cuenta actualmente con un parque móvil de 692 autobuses, de los que aproximadamente dos tercios cubren rutas nacionales y el resto trayectos urbanos o de pocos kilómetros dentro de la provincia. El Grupo Alsa, ahora asociado a otra empresa inglesa, controla casi el 90% de la cuota del mercado leonés de viajeros y asegura que ya el 60% de su flota de autobuses de largo recorrido está equipada con cinturones de seguridad, así como una tercera parte de los servicios regionales. Según Marqués, «eso suma en toda España unos 70 millones de kilómetros de rutas nacionales y en las que pasan por León aproximadamente un tercio del total, lo que supone un gran esfuerzo, incluso adelantándose al futuro reglamento español. ¿El resto de las empresas? Procuran hacer lo mismo, aunque quizá en porcentaje sólo habrán podido invertir la mitad». Un millón por vehículo Las empresas del sector están a la espera de la nueva normativa sobre cinturones de seguridad para la totalidad de los viajeros como algo inevitable, de forma que se limitan a calcular el coste de instalación en los vehículos y trasladarlo luego como un número más a la cuenta de resultados. Ahora mismo no existe ninguna norma en España que obligue a la instalación de cinturones de seguridad en los autobuses, ni siquiera para el conductor, pero las fábricas ya se han adelantado instalándolos desde hace tres años y para vehículos más antiguos se ofertan a un precio medio de 6.000 euros por autocar, unas 20.000 de las viajs pesetas por plaza o asiento en un paquete compacto que incluye todo tipo de materiales homologados, cabeceros y anclajes. El coste es elevado para las empresas, pero sólo relativamente en el precio final de los vehículos, que en sus modelos de gama media raramente bajan de los 200.000 euros. Las empresas consideran inevitable afrontar los nuevos costes, asi que todas los asumen y prefieren venderlos después como un servicio más de seguridad para sus clientes, aunque las estadísticas no justifiquen lo riguroso de la nueva directiva europea. «Comparados con los índices de siniestralidad de los vehículos particulares, los nuestros son mínimos, pero cuando hay un accidente aparece en todos los medios y tiene una gran trascendencia social, así que los autobuses nuevos vienen ya con todo tipo de medidas y a los antiguos hay que incorporarlas, aunque no sea estrictamente obligatorio. ¿Si es una normativa buena, mala o desmesurada? Todo lo que sea incrementar la seguridad del usuario es bienvenido».

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