Un teatro adaptado a las exigencias de la red nacional en La Bañeza
La aportación del Ministerio de la Vivienda al teatro municipal Pérez Alonso supondrá el poder completar la financiación para la segunda fase de los trabajos de rehabilitación, que incluirán, además de ésta, la construcción de un edificio de nueva planta sobre la finca colindante, que será destinado a dependencias funcionales del propio teatro. El proyecto, del arquitecto Andrés Lozano Ferreras, contempla una ampliación de la caja escénica, que hace del Pérez Alonso un teatro que cumple con las exigencias de la Red Nacional de Teatros, así como la posibilidad de descargar los materiales necesarios para los espectáculos a pie de escenario. También se ampliarán las zonas de camerino, almacén y administración. Los terrenos adquiridos por el Ayuntamiento para la restauración y mejora duplican el espacio de las tres plantas de las que dispone el Pérez Alonso -bajo y dos pisos-. Además, un patio comunicará el edificio con otros dos, también sedes culturales de la ciudad: la Biblioteca Juan de Ferreras y la Casa de la Cultura, que se convertirá en Museo de la Indumentaria de las Tierras Bañezanas en unos pocos meses. En lo que se refiere al público, el patio de butacas conservará la misma superficie, si bien las plazas no llegarán a setecientas como antes, aunque superarán las seiscientas. Sin embargo, éstas serán suficientes para que, en capacidad, el Pérez Alonso sea el tercer o cuarto teatro de la red autonómica. Otra de las modificaciones será la eliminación, en el primer anfiteatro, del equipo de proyección cinematográfica, que se trasladará al superior, al gallinero . Los cuatro palcos, coronados a un lado por el escudo de La Bañeza y a otro por el de León, se mantendrán. El escenario goza de una importante ampliación, con un fondo de alrededor de catorce metros, lo que lo sitúa dentro de las exigencias de la Red Nacional de Teatros. La medida es necesaria para montajes de importancia, como una ópera. Sin embargo, si así fuera preciso, se puede ganar espacio a la escena para convertirlo en foso para una orquesta, que en el original era muy reducido. El escenario dispondrá de ascensor hasta el que llegarán los vehículos de transporte. Los actores tendrán camerinos, distribuidos en dos alturas: foso y escenario. Por otra parte, se crearán zonas de administración, salas de ensayo y cafetería.