La Fiscalía no tramita actualmente diligencias penales por «pelotazos»

El fiscal de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial de León, Javier Rodríguez Fernández, explicó que, en la actualidad, no se tramita ningún expediente penal a consecuencia de proyectos urbanísticos. «En León no hay muchos hechos de este tipo y mucho menos tan graves como para que tengan consecuencias penales». Éste es uno de los argumentos que utiliza Rodríguez Fernández para asegurar que León no es una plaza especialmente conflictiva en materia urbanística. Esto no es Marbella Una de las razones que aporta es «el escaso crecimiento» que se da en León. Y matiza: «Situaciones tan extremas como la de Marbella sólo se pueden producir de momento en lugares de costa donde hay saturación de construcciones. Porque el suelo que tenemos es el que hay y allí ya no da más de sí, al igual que en todo el Levante. En León eso no ocurre, de momento. Puede que dentro de unos años afloren casos de este tipo, pero por ahora la dispinibilidad de suelo no hace previsible que aparezca este tipo de delito». «Esta situación -añadió el fiscal- es la misma que se da en toda la comunidad autónoma». Radiografía de León Todos estos datos ya han sido remitidos a la Fiscalía General del Estado. Este órgano solicitó a todos los fiscales delegados de Medio Ambiente del país un informe que radiografíe la situación global de cada territorio. El hecho de que estas fiscalías sean de nueva creación hace necesario tener, por primera vez, una visión de partida de la actividad judicial generada por delitos ecológicos y urbanísticos. En este sentido, la provincia leonesa, según Rodríguez Fernández, tiene el grave problema de los incendios, muy por encima de los asuntos urbanísticos, relativamente tranquilos. En la memoria que publicará próximamente la Fiscalía General del Estado, correspondiente al año 2005, consta que actualmente hay cinco diligencias penales contra presuntos incendiarios: dos en Villablino, uno en Ponferrada, uno en Sahagún y otro en Astorga. Pero inculparlos no es tarea fácil. «Ocasionar un incendio es una imprudencia grave, pero pocas veces dolosa. Existe una gran dificultad para acreditar quién originó el incendio», indica el fiscal. La ley del silencio «Lo de León y los incendios es un asunto cultural relacionado con el monte -agrega Gutiérrez Fernández-. A esto tenemos que añadir el problema que supone encontrar al culpable. Los propios vecinos, aunque hayan sido perjudicados personalmente en un incendio, guardan silencio para no inculpar». El fiscal anunció que, una vez que su nombramiento sea oficial, previsiblemente en septiembre, mantendrá reuniones con responsables de las administraciones y las fuerzas de seguridad para abordar la lucha contra el fuego.