| Análisis | En precampaña |
Todo listo en las listas Otegi asegura que en dos años habrá un acuerdo definitivo de paz
Tanto el PP como el PSOE apuestan por la continuidad en los candidatos a las elecciones autonómicas, en un mapa electoral en el que todo parece estar ya decidido
Dentro de un año, el último domingo de mayo, los ciudadanos estarán citados en las urnas para las elecciones autonómicas y municipales. Y aunque faltan 12 largos meses, los principales partidos tiene casi todo listo. Serán unos comicios en los que, salvo sorpresas, se esperan escasos cambios en el mapa político porque el poder territorial está muy consolidado. Otra cosa será, dicen tanto en el PSOE como en el PP, en los ayuntamientos, donde influyen elementos locales como la gestión municipal y los escándalos. Es improbable que el 27 de mayo de 2007 haya relevos en muchos gobiernos autonómicos. La comunidad donde se atisban mayores posibilidades de cambio es Canarias, con un relevo de los nacionalistas insulares en favor de los socialistas. En el resto, habrá 'batallas' más o menos reñidas, pero parece que en la mayor parte de los casos prevalecerá el partido gobernante con lo que el PSOE mantendría sus territorios y el PP, los suyos. A un año vista Aunque faltan 365 días, los partidos tienen casi cerrada la lista de candidatos. Los socialistas tienen decididos todos, salvo los de Navarra y Canarias. La dirección del partido pretende que el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, encabece la lista insular, pero el interesado se resiste con todos los medios a su alcance. La ejecutiva del PSOE tiene encuestas favorables que se acabarían de decantar con un candidato del peso político de López Aguilar. En Navarra, las expectativas no son tan halagüeñas para los socialistas, aunque confían en que la eventual consolidación del proceso de paz se convierta en una baza electoral. Está descartada la candidatura del líder del PSN, Carlos Chivite, y se barajan varios nombres. En el resto, repetirán el extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra; el castellano-manchego José María Barreda; el asturiano Vicente Álvarez-Areces; el aragonés Marcelino Iglesias. Los cuatros optarán a la reelección. En las demás, los cabezas de cártel serán los líderes de las respectivas oposiciones: el balear Francesc Antich; el murciano Pedro Saura; el castellano y leonés Ángel Villalba; el riojano Francisco Martínez Aldama; el valenciano Joan Ignasi Plá; y el madrileño Rafael Simancas. En Cantabria, el PSOE no es oposición sino socio gubernamental de los regionalistas y su candidata será Lola Gorostiaga. También tienen casi todos los boletos para repetir mandato los presidentes 'populares' de La Rioja, Pedro Sanz; Comunidad Valenciana, Francisco Camps; Murcia, Ramón Luis Valcárcel; Castilla y León, Juan Vicente Herrera; en Madrid, Esperanza Aguirre; en Navarra, Miguel Sanz; y en Baleares, donde repetirá Jaume Matas. El PP tiene todas las candidaturas cerradas, ya que en las últimas horas la dirección del partido opositor decidió que Ovidio Sánchez fuera su cabeza de cartel en Asturias una vez que también se frustró el retorno de Francisco Álvarez Cascos. Hasta este viernes se mantenía también la incógnita en la lista 'popular' de Castilla-La Mancha, pero el comité electoral del partido acordó que la aspirante fuese María Dolores de Cospedal, consejera de Transportes de la Comunidad de Madrid y natural de Albacete. El líder de la ilegalizada Batasuna -brazo político de ETA-, Arnaldo Otegi, espera que en dos años se esté cerca de «un acuerdo definitivo», tras el alto el fuego declarado por la banda terrorista, según señala en una entrevista que publica en su última edición la revista mexicana Emeequis . «Tengo la esperanza de que en dos años estaremos muy cerca de un acuerdo definitivo. Si las voluntades políticas no se dilapidan, si se respetan los tiempos, nosotros estamos convencidos de que Euskal Herria (País Vasco, Navarra y tres provincias del sur de Francia) va a ser una nación, un Estado republicano y socialista», afirma Otegi en la entrevista, que se llevó a cabo en la ciudad de San Sebastián. El líder de Batasuna agrega que «el proceso en general será largo, pero espero que más corto que el irlandés. Ya sabemos de lo que hay que hablar, lo que hay que resolver». Otegi sostiene que se trata de una «oportunidad única para un cambio; para que la paz llegue y la violencia no vuelva a repetirse nunca mas». Sobre los motivos de la declaración de alto el fuego anunciado en marzo por ETA, Otegi apunta que «la razón fundamental es que en estos momentos, tanto en el País Vasco como en el Estado español hay síntomas de claro agotamiento del modelo pos-franquista y, desde nuestro punto de vista, la lucha independentista ha llevado a la crisis a ese modelo». «Si estamos ahora frente a esta oportunidad para la paz, es porque ha llegado el momento de hacer las cosas de otra manera», señala a la publicación mexicana. En torno a una eventual participación de Batasuna en ese proceso apunta que «no tendríamos inconveniente en participar en un diálogo político estando en esta situación de ilegalidad, porque nuestra legalidad es de facto». La legalización de Batasuna, por no condenar el terrorismo de ETA, debe darse, a juicio de Otegi, «por la sencilla razón de que si nosotros no podemos participar, entonces el proceso deja de ser multilateral y no se podrá avanzar». Por otro lado, la portavoz del Gobierno Vasco, Miren Azkarate, aseguró ayer que decisiones como las del juez Fernando Grande-Marlaska contra dirigentes de Batasuna «no van a ayudar al proceso de paz» y dijo que las leyes se aplican teniendo en cuenta el contexto social, que «ha cambiado notablemente».