El PNV reclama la mesa de partidos y Zapatero pide contar con el PP

«Es urgente que nos sentemos ya», concluyó el portavoz parlamentario del PNV, José Erkoreka, tras pedir la inmediata recuperación del diálogo político en el País Vasco mediante una mesa de partidos «sin exclusiones» que aborde la construcción de un nuevo marco de convivencia. El presidente del Gobierno se mostró dispuesto a caminar hacia la «reconstitución» de la convivencia en Euskadi pero señaló que habrá que contar con el PP. El PNV introdujo en el debate del estado de la nación el proceso de paz tras el alto el fuego de ETA, asunto que en la sesión inaugural intentaron soslayar tanto el presidente del Gobierno como el jefe de la oposición a la espera del debate específico previsto para junio. «Las cosas están listas ya para que pueda abordarse el proceso de paz», insistió Erkoreka y urgió a José Luis Rodríguez Zapatero a tomar la iniciativa. En este sentido, recordó que el líder socialista afirmó, en el pleno sobre el 'plan Ibarretxe', que «la votación cierra el debate pero no lo resuelve» y apostó por un acuerdo histórico y definitivo para Euskadi. «Hoy ha concluido ya la fase de prometer y ahora se debería comprometer en la búsqueda de ese acuerdo», dijo el portavoz nacionalista al presidente. «El Partido socialista valora extraordinariamente la aportación del PNV -respondió Rodríguez Zapatero-, pero tiene muy presente también lo que representa el PP y sería un error que no hiciéramos el máximo esfuerzo por que todas las fuerzas políticas democráticas intenten fraguar ese acuerdo». El presidente matizó así las urgencias del PNV por afrontar la discusión política entre partidos e indicó los obstáculos que aún persisten. «Hoy sé que -explicó- que las condiciones son difíciles, pero nuestro objetivo es intentarlo». Por su parte, el diputado nacionalista señaló que ningún partido debe negarse a participar en este «designio colectivo» y dijo que ha de hacerse «sin exclusiones ni condiciones previas». Aunque, a continuación, puso un único condicionante: «el compromiso para excluir radicalmente las vías violentas». Protagonismo El PNV reivindicó su protagonismo en esta negociación política, al margen del que pueda tener la izquierda 'abertzale', a la que acusó de querer «monopolizar» el diálogo con el Gobierno y el PSE. «Esa gente no nos representa a nosotros ni a miles de ciudadanos que nos han votado», apuntó Erkoreka y advirtió al líder socialista de que Batasuna le expondrá sus propias inquietudes, problemas y aspiraciones. «Las nuestras son diferentes -afirmó- porque nosotros nunca hemos hecho uso del cóctel molotov ni lo hemos amparado». El portavoz nacionalista recordó que «se nos ha dicho que sin violencia todo era posible», y defendió una democracia generosa, que ignore tabúes, busque la concordia, no rechace proyectos por irrealizables ni proscriba debates. En este planteamiento, criticó, por «anacrónico», el rechazo de Rodríguez Zapatero a reconocer el derecho de autodeterminación. Nuevo marco político Para el PNV, la discusión entre todos los partidos vascos sólo podrá cerrarse cuando se alcance un nuevo marco político que «dé satisfacción a todos», aunque reconoció que no será fácil porque las posiciones de partida son muy diferentes y aventuró que los acuerdos reflejarán «equilibrios inestables». Es también ocasión -según Erkoreka- para «dar una lección democrática a ETA» y demostrarle que ahora puede plantearse la «reconstitución» de la comunidad política vasca precisamente porque ha desaparecido el obstáculo que lo impedía, que era la propia existencia de la banda terrorista. «El arreglo político será posible -subrayó- no como consecuencia de la violencia sino como consecuencia de su cese». «No hay ningún amparo ni ningún anclaje de nuestro sistema constitucional que permita hablar del derecho de autodeterminación». JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO