Sobre los presos: «Cada cosa tiene su tiempo»

El presidente del Gobierno también abordó el proceso de paz para el que reclamó «perspectiva histórica» y no enredarse cada día en la búsqueda de ventajas partidistas, porque sería «un error» que sólo conduce a crear tensiones y malentendidos. «Hay que poner las luces largas -dijo- cuando los problemas tienen profundidad», y el final de la violencia la tiene. Evitó, no obstante, adquirir compromisos, y ante un emplazamiento de la diputada Lasagabaster para el acercamiento de presos de ETA a Euskadi y Navarra, afirmó que «cada cosa tiene su tiempo», y éste todavía no es el de las medidas penitenciarias. También solicitó el acercamiento la diputada de Na-Bai Uxue Barkos para que el Ejecutivo se sitúe «en la vanguardia del proceso de paz» emprendido en el País Vasco. Además, Barkos criticó a quienes «se han centrado este tiempo en resucitar el apocalíptico 'Navarra, moneda de cambio'» e indicó que «el futuro» de la comunidad foral «está sólo en manos de sus ciudadanos». Zapatero volvió a hacer gala de su convencimiento de que el proceso de paz es irreversible, pese a los tropiezos ocasionales y «las dificultades» que surgirán, y pidió a todos los grupos políticos que sepan «estar a la altura» para aprovechar «la oportunidad que seguramente no se ha planteado nunca en democracia con tanto margen de posibilidades».