La policía asegura que hubo un «escrupuloso» respeto a sus derechos
Los expulsados a Senegal viajaban esposados «para evitar heridos»
El Sindicato Unificado de Policía confirma que los inmigrantes no sabían dónde iban
El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez-Fornet, confirmó ayer que los primeros 99 inmigrantes repatriados desde Canarias a Senegal viajaron esposados y sin saber dónde iban, aunque afirmó que se hizo así para evitar acabar «con policías y con inmigrantes heridos». Sánchez-Fornet defendió esta actuación policial y aseguró que los inmigrantes que subieron al avión, con grilletes en las manos, «no plantearon el más mínimo problema» y añadió que durante todo el vuelo tampoco hubo «ni un solo incidente». «Hubo un respeto escrupuloso de los derechos de los inmigrantes», explicó el portavoz del SUP, quien agregó que «informarles de que se les va a repatriar no es un derecho que esté en ninguna legislación que haya que cumplir». Según declaró, el único problema que hubo es que «no se les dijo que iban repatriados a su país», lo que, en su opinión, le parece «muy bien», ya que «el día que se les tenga que informar, alguien tendrá que establecer un protocolo para ver cómo se obliga a una persona a ir a un sitio donde no quiere ir». «Si se les informa de que se les va a expulsar el vuelo no despega, salen del avión al hospital, con policías y con inmigrantes heridos, seguro», insistió Sánchez-Fornet, que señaló que así ocurre en la práctica pero que «la teoría es muy bonita», por lo que -dijo- «estamos un poco hartos de teorías, a ver si alguien se cree que un policía es un supermán», consideró. Representación de Senegal El secretario general del sindicato mayoritario de la Policía relató que, según la información que le ha trasladado uno de los agentes que participó en el viaje, el problema surgió cuando alguien, que dijo que iba en representación del presidente del Gobierno de Senegal, precisó Sánchez-Fornet, se subió al avión cuando aterrizaron en Dakar y «les fue explicando lo que fuera». «El grupo de cincuenta que bajó del avión, nada más bajar, empezó a plantear problemas, pero problemas con sus autoridades. En ningún caso hubo problemas con los compañeros que los llevaron. Supongo que el problema sería porque no querían ir», manifestó. Consideró que el Gobierno de Senegal «tendría que preocuparse de respetar los derechos humanos en su país» y de «acabar con la corrupción política», que, según dijo, «es lo que hace que vivan en la miseria en la que viven y por lo que tienen que venir aquí. Entonces, seguramente, resolveríamos el problema», agregó. «Si se les informa de que se les va a expulsar el vuelo no despega, salen del avión al hospital, con policías y con inmigrantes heridos, seguro» J. MANUEL SÁNCHEZ-FORNET Secretario general del Sindicato Unificado de Policía