La prohibición se llevó a cabo por una orden del juez Grande-Marlaska
La policía impide un acto de los independentistas en Pamplona
Barrena denuncia que la actuación «no se corresponde con los tiempos políticos»
La Policía Nacional irrumpió ayer en la rueda de prensa que ofrecían varios dirigentes de la ilegalizada Batasuna en el hotel Tres Reyes de Pamplona e impidió la continuación del acto por orden expresa del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, magistrado que el pasado mes de enero prorrogó por dos años la suspensión de actividades de la coalición ilegalizada por el Tribunal Supremo. Un secretario judicial, acompañado por tres policías, interrumpió la rueda de prensa cuando intervenía en euskera el responsable de Batasuna en Navarra, Juan Cruz Aldasoro, y conminó al resto de miembros de la Mesa Nacional y a sus acompañantes a abandonar el hotel, en cuyos accesos esperaban varias furgonetas con agentes de las unidades antidisturbios, que no intervinieron. La Sala Velarde del hotel, según el informe de la Unidad Central de Inteligencia manejado por el juez, había sido alquilada días antes por Pernando Barrena, uno de los portavoces del partido proscrito. Los dirigentes de Batasuna, que abandonaron el local el entre gritos de «Gora Euskalherria askatuta» (Viva Euskalherria libre), mostraron su sorpresa por la actuación judicial. Barrena se quejo ante los periodistas de que «esta actuación no se corresponde en absoluto con los tiempos políticos» y denunció que «nadie, en su sano juicio puede comprender a estas alturas que cuando todos los agentes políticos del país han mostrado disposición a hablar con todos, incluida Batasuna, un juez se dedique a este tipo de labor de sabotaje de las condiciones que se están creando para afianzar este tipo político y para que verdaderamente podamos conocer un nuevo escenario de soluciones a la mayor brevedad posible». Mientras Barrena se quejaba de la «represión», su compañero en la Mesa Nacional Juan Cruz Aldasoro afirmó que «los esbirros» del delegado del Gobierno en Navarra «van a impedir una vez más que la izquierda aberzale haga propuestas de paz a Euskalherria».