Recluyen 25 años en un psiquiátrico a la médico que mató a tres personas
La Audiencia Provincial de Madrid ordenó recluir en un psiquiátrico por un máximo de 25 años a Noelia de Mingo, la doctora que el 3 de abril del 2002 mató a cuchilladas a un médico, un paciente y un visitante en la Fundación Jiménez Díaz e hirió a otras siete personas. El tribunal, no obstante, absolvió a De Mingo de los cargos de asesinato, al considerar que cometió la matanza bajo «enajenación mental», aunque consideró responsable civil al hospital en que trabajaba y en el que sucedieron los hechos, ya que los responsables del centro desoyeron las advertencias sobre el estado mental de la doctora. La Sección Decimosexta de la Audiencia, que estimó como «eximente completa» la enajenación mental, exculpó a De Mingo de tres delitos de asesinato, cuatro de tentativa de asesinato, una falta de lesiones y un delito de lesiones graves que le imputaban la Fiscalía y las acusaciones particulares. El tribunal considera probado que la homicida padece «esquizofrenia tipo paranoide con delirios de persecución y alucinaciones», una patología «que afectaba a todo tipo de relaciones sociales y laborales» y que «en pleno brote violento anulaba totalmente sus capacidades volitivas e intelectivas». Aunque la audiencia cree que los hechos merecen la calificación de asesinato porque hubo alevosía -la médico llevó desde casa el cuchillo de grandes dimensiones con la intención de usarlo- esta circunstancia no es incompatible con la enajenación que sufría. El tribunal concluyó que esta patología solo puede ser tratada en un centro psiquiátrico y «como medida de seguridad» ordenó recluirla en un establecimiento de este tipo por un tiempo máximo de 25 años «no pudiendo abandonar el centro sin autorización del tribunal». La clínica, responsable civil La sentencia, aunque absolvió penalmente a la imputada, condenó a De Mingo a indemnizar a 19 heridos o familiares de fallecidos con más de 1.467.000 euros. Un dinero que ayer mismo comenzó a salir de las arcas de las aseguradora Mapfre porque el tribunal consideró responsable civil subsidiaria a la Clínica de la Concepción de la Fundación Jiménez Díaz y responsable civil directo a la aseguradora del centro.