Senegal mantiene por el momento su negativa a nuevas deportaciones de sus ciudadanos
Interior concluye que no hubo malos tratos en la deportación de senegaleses
La investigación interna afirma que los inmigrantes sólo se enfrentaron a las autoridades de Dakar
Los ocupantes de un cayuco son rescatados por la tripulación de la embarcación «Río Duero»
No hubo irregularidades ni malos tratos. La investigación interna de la policía sobre la repatriación el 31 de mayo de 99 inmigrantes desde Fuerteventura a Senegal ha concluido que en ningún momento hubo forcejeos entre los funcionarios y los extranjeros y que los deportados sólo se enfrentaron a las autoridades de Dakar. Los informes del Ministerio del Interior, según reconocen mandos policiales, hacen aún «más inexplicables» las quejas del Gobierno senegalés, que mantiene, por ahora, su negativa a nuevas deportaciones de clandestinos. En los documentos, Interior sostiene que tras concluir el desembarco de los subsaharianos, lejos de recriminaciones, las autoridades de Senegal (el comisario segundo del aeropuerto y el jefe de seguridad de aviación civil del país) «agradecieron el trato que habían recibido sus compatriotas durante el desarrollo de toda la operación». Los informes explican que los altercados tuvieron lugar ya en Dakar, cuando un grupo de deportados comenzó a protestar y a enfrentarse verbalmente a las autoridades senegalesas. Según la versión de Interior, las autoridades senegalesas, que tuvieron que enviar una docena de gendarmes para controlar la situación, emplearon más de una hora en convencer a los amotinados de que subieran a los autobuses que les iban a trasladar a la terminal.