En España están amenazados 200.000 empleos y en León casi 1.500 entre empresas y cooperativas, según UGT
Plan de 870 millones de euros para frenar a los chinos en el sector textil
El próximo martes y 13 de este mismo mes de junio se firmará en Cataluña un acuerdo entre los ministerios de Industria, Trabajo, los sindicatos UGT y CCOO y las patronales Intertextil y La Confección para crear un fondo de 870 millones de euros destinado a empresas, cooperativas del sector para afrontar el reto de las importaciones a bajo precio que a primeros de año empezaron a llegar desde los países de Extremo Oriente y, en particcular, de China e India. La cifra de subvenciones resulta espectacular en números-el equivalente a más de 150.000 millones de las de viejas pesetas, repartidas en dos años y medio- y cuyas negociaciones han pasado hasta ahora prácticamente desapercibidas. Hasta finales del año 2008 podrán acogerse a ella todas las empresas o cooperativas del textil que acrediten estar todavía en activo, después de que a primeros de este año se liberalizaran las importaciones de productos asiáticos a bajo precio, muchas veces copiados de los europeos, pero importados con unos costes de mano de obra ínfimos, hasta cuatro quintas partes por debajo de los que rigen en Europa. La mitad Según el secretario regional de UGT de Textil, Juan Tomás Sánchez, el número de trabajadores españoles ocupados en este sector era de casi medio millón a comienzos de esta década, en su mayoría mujeres agrupadas en cooperativas que aportaban un salario añadido a los ingresos familiares, especialmente en zonas rurales o semiurbanas de Cataluña, Valencia, Andalucía y también Castilla y León. Se calcula que cuando se liberalizaron las importaciones desde China había en la autonomía del Duero no menos de 6.000 empleos dedicados a esta actividad, de los que aproximadamente una quinta parte correspondían a la provincia leonesa. Casi una cuarta parte de ellos han desaparecido o están en trande de desaparición en apenas cinco meses. El «Plan de Apoyo al Sector Textil», como se denomina oficialmente al acuerdo que será firmado el día 13, abre un abanico de ayudas multimillonarias, cuyo reparto está aún por decidir, tanto territorialmente como por tipos de empresas: grandes, medianas, pequeñas o simples cooperativas que trabajan a destajo para las primeras. Debe suponerse, no obstante, que las ayudas se repartirán en función del número de empleos a conservar, de los que casi la mitad (alrededor de 90.000) corresponden a Cataluña, una cuarta parte a la comunidad Valenciana y el resto, de mayor a menor, a Galicia y Andalucia. «En lo poco que queda estamos todos más o menos a la par. En cualquier caso, tanto nosotros como los de otras regiones hemos visto rebajadas las plantillas del sector en casi un 50% durante los últimos cuatro o cinco años y aún temíamos ir a peor ahora». Nuevos y prejubilados Del dinero previsto para salvar el sector textil a nivel nacional aproximadamente 670 millones de euros irán a parar a subvenciones directas a las empresas en investigación y desarrollo (I+D), cualquier otro tipo de modernización, incentivos fiscales a la inversión, etcétera. El objetivo, según Sánchez, que lleva una semana de gira por toda la autonomía para explicar las ventajas del acuerdo y convencer a empresas y trabajadores para que se acojan a él, es mantener los mayores niveles posibles de empleo a fin de hacer frente a la competencia asiática y garantizar la supervivencia de lo que se puede salvar del sector. Otros 200 millones de euros -alrederos de 33.000 millones de las viejas pesetas- irá a parar a medidas que eufemísticamente los sindicatos califican de «sociolaborales» y que básicamente se traducen en mantener los empleos de los mayores de 55 años con bonificaciones de hasta la mitad de las cuotas de la Seguridad Social hasta que alcancen un mínimo para prejubilarse. Según los portavoces de UGT para el sector el acuerdo «no viene así, pero puede valer, para entendernos, porque el Gobierno no quiere ni oír hablar de prejubilaciones, dado que luego se les vendrían encima las de otras actividades parecidas, como el calzado, el mueble, el juguete, incluso los automóviles, etcétera. Las jubilaciones anticipadas ya se calculan, en todo caso, a los 61 años, con un mínimo de seis de cotización».