China se queja por las investigaciones en España sobre el Tibet y Falun Gong

El Gobierno de China expresó ayer a una diplomática de la Embajada de España en Pekín una queja por la decisión de la Justicia española de investigar asuntos que considera internos, como el Tíbet y la organización Falun Gong. La diplomática de la legación española en China Carmen Moreno fue recibida por Li Fushun, consejera del Ministerio chino de Exteriores. Li le transmitió a Moreno «la postura oficial del Gobierno chino sobre los procesos judiciales que se siguen en España ante la Audiencia Nacional por los asuntos del Tíbet y de Falun Gong», explicaron fuentes oficiales de la embajada. Por su parte, la oficina del portavoz del Gobierno chino difundió un comunicado que afirma que «según el Derecho Internacional y las normas básicas comúnmente reconocidas de respeto en la relaciones internacionales, los tribunales de un país no tienen derecho a aceptar o procesar causas de este tipo». El mismo comunicado recuerda que «China y España han establecido relaciones de socios estratégicos globales con una cooperación fructífera en distintos campos». «Esperamos que España dé un tratamiento adecuado a casos de este tipo, lo que garantizará el desarrollo sano y sostenido de las relaciones chino-españolas con el esfuerzo mutuo de ambas partes», añadió. Según el documento, «la acusación falsa de las organizaciones de Independencia de Tibet y Falun Gong es un puro invento y calumnia, con el objetivo obvio de deteriorar la imagen internacional de China». El juez español Ismael Moreno inició el pasado lunes diligencias sobre un presunto genocidio en Tíbet, y el Supremo español ordenó a la Audiencia Nacional investigar otro caso de presuntas torturas a miembros de la secta Falun Gong. El 6 de junio, el Gobierno chino declaró que las investigaciones sobre hechos ocurridos en los años ochenta y noventa son una interferencia en los asuntos internos. El consejero de prensa de la legación diplomática de España en Pekín, Gregorio Laso, confirmó que la convocatoria fue a la embajada, «lo que indica un nivel inferior». Analistas consultados coincidieron que el nivel del funcionario elegido por China para presentar la protesta muestra su voluntad de continuar las actuales buenas relaciones con el Gobierno español.