Paran la incineración de un cadáver porque el difunto era otro

El tanatorio de Móstole tuvo que interrumpir ayer la cremación de un cadáver al comprobar los familiares del difunto que debía ser incinerado que su cuerpo aún permanecía en la sala de velatorios. El error se descubiró cuando uno de ellos encontró en la sala el ataúd con los restos mortales de su pariente, que aún permanecían en el velatorio, por lo que alertó de la confusión. El otro cuerpo, que no sufrió daños, no debía ser incinerado. | efe