No son los empleos de los mineros

El debate que se desarrolló anoche en el Club de Prensa tras la exposición de los expertos tuvo como protagonistas a los dos máximos responsables del sindicalismo minero en la provincia, que reivindicaron el manteniento del sector, aunque con recortes en los dos planes del carbón firmados, gracias a la lucha social; y advirtieron que si el futuro de la generación con carbón pasa por una reducción del empleo las comarcas no se sentirán identificadas con estos proyectos. Manuel López, secretario regional de la FIA-UGT, reconoció que en los últimos años la producción minera de la provincia se ha reducido drásticamente, y quedará en nueve millones de toneladas anuales al finalizar el plan que ahora se inicia, después de haber partido de una producción de 21 millones. Sin embargo, atribuyó a sindicatos y trabajadores la defensa de una actividad que de no ser por su negociación estaba llamada a desaparecer. «La única estrategia habida para mantener el carbón en el debate político y con las empresas se debe a que los sindicatos han ligado la actividad al empleo, por eso existe aún la minería, si no, habría desaparecido hace tiempo». Recursos sin empleo Por eso, el dirigente sindical se preguntó, y planteó como debate a la Mesa Técnica del Carbón, si las comarcas estarían dispuestas a ceder sus recursos naturales sin garantizar el empleo, es decir, si realmente se iba a permitir una apuesta por los cielos abiertos, que generan menos empleo y menos estable que la minería subterránea. Por su parte el secretario provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González Llamas, reiteró el esfuerzo y el interés de los mineros en mantener viva esta actividad, frente al declive al que se ve abocada en las últimas décadas. Pero también añadió que hay otros agentes interesados en mantener la minería del carbón, como las instalaciones de combustión. «Si no se acompasan estos dos interees, las de las cuencas mineras y las de las propuestas de técnicas de combustión más limpias, el futuro no será el esperado. Porque esas técnicas se llevarán a cabo a buen seguro con un número de empleos mucho menor que el actual, y la pérdida de puestos de trabajo supondrá un escaso interés por parte de las cuencas mineras en la defensa de un futuro que no va a repercutir en su empleo». El alcalde de Villablino, como portavoz de la mesa, llamó a combatir el tópico de que el carbón es «sucio, caro, contamina y está condenado a desaparecer», y defendió un convencimiento general de que el sector tiene futuro. «Un futuro que se traduciría en la generación de riqueza en las comarcas, en empleo, en un freno a la pérdida de población en los pueblos mineros». Sin embargo, Guillermo Murias advirtió que la lucha no depende sólo de las instituciones y los mineros. «El modelo leonés no es el de la minería pública, sino el de una minería privada que se preocupa fundamentalmente de obtener beneficios ahora, sin pararse a pensar en lo que vendrá después. Por eso, concluyó, tenemos que acostumbrarnos a que las minas a cielo abierto están ahí». Superar argumentos Murias abogó por superar los argumentos tradicionales que jalonan la economía provincial: «La minería y la agricultura han sido motores históricos de nuestro desarrollo, pero ahora están en crisis y hay que buscar alterantivas. Eso es lo que se nos repite desde hace tiempo. Pero pensar en prescindir del carbón y en renunciar a los empleos que genera es un lujo que nosotros no podemos permitirnos. Sobre todo cuando sabemos que el carbón se puede explotar de otras maneras». Por su parte, Jaime Cifuentes explicó que el carbón genera actualmente casi el 30% de la electricidad nacional, y recordó que un 66% de este combustible procede de la importación. Aún así, resulta más rentable que otras fuentes energéticas, en su opinión. Recordó que el consumo de carbón está previsto que se triplique hasta el año 2030, y la mayor parte se utilizará también para la generación eléctrica. El incremento de la producción se concentrará fundamentalmente en Asia y en los países en desarrollo, pero recordó que Europa también está incrementando su consumo de este combustible. El experto indicó que ya en los últimos veinte años la producción ha crecido casi un 40%, y que los principales productores de carbón del mundo son China, Estados Unidos, India, Australia y Sudáfrica, países en los que la producción se consume, no se vende.