PSOE y BNG pactan que el estatuto reconozca el carácter nacional gallego

El presidente y el vicepresidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño (PSdeG-PSOE) y Anxo Quintana (BNG), firmaron ayer el Acuerdo sobre criterios para un Estatuto de todos que recoge una mención al «carácter nacional» de Galicia, un texto que estas formaciones ofrecerán al PP como base de un futuro consenso. Touriño y Quintana consideraron que «todos se pueden sentir representados» en el acuerdo. Para alcanzar el consenso, el próximo lunes los dos grupos políticos que conforman el Ejecutivo gallego se pondrán en contacto con el PP. En palabras del vicepresidente Quintana, el contenido del documento «es algo que comparte la inmensa mayoría de los votantes del PP y, por supuesto, todos los del BNG y PSdeG». La posición de los populares es clave para llegar a un acuerdo sobre la reforma del Estatuto ya que sus 37 diputados son imprescindibles para alcanzar los dos tercios de la cámara -compuesta por 75 parlamentarios- que podrían aprobar el texto. Las discusiones comenzarán en un pleno extraordinario de la cámara que se celebrará el próximo día 29, justo un día después del 70 aniversario del plebiscito que refrendó en 1936 el Estatuto de Autonomía de Galicia y cuyo desarrollo fue interrumpido por el estallido de la Guerra Civil. En la rueda de prensa posterior al acto de la firma, tanto Pérez Touriño como Quintana coincidieron en valorar su propuesta como imprescindible para no perder el nivel que Galicia comparte con Cataluña y el País Vasco en la actualidad. Buscan una carta autonómica «de primera» que recoja un estatus para la lengua gallega, un reforzamiento de las competencias y la revisión de la financiación. Touriño precisó que el texto firmado nace «con vocación de integrar, nunca de dividir, restar o excluir» y resaltó el esfuerzo de los firmantes por encontrar «un espacio de encuentro», que ha necesitado de renuncias y generosidad por ambas partes. Como Cataluña Anxo Quintana precisó que «no está en discusión» el hecho de que Galicia es una nación, sino el término jurídico-político que sirva para ratificarlo. Según el vicepresidente de la Xunta, en el actual proceso de revisión de los estatutos de autonomía «las nacionalidades históricas suben un peldaño» para que se les reconozca su carácter nacional, y las regiones «pasan a ser nacionalidades históricas». Se mostró convencido, además, de que ningún partido gallego asumirá que Galicia pierda posiciones respecto a Cataluña y Euskadi. En el texto firmado en la mañana del sábado se recoge «el derecho de todos los gallegos a usar su lengua y el deber de conocerla», así como un refuerzo del ámbito competencial de la Xunta, un nuevo marco de relaciones entre Galicia, el Estado y la Unión Europea, una autonomía financiera y el establecimiento de un acuerdo con el Estado por el que éste se comprometa a asignar a Galicia «un ocho por ciento de la inversión estatal durante los próximos diez años».