Diario de León

La organización terrorista emplaza al Gobierno a pasar «de las palabras a los hechos»

ETA asegura en un comunicado que nunca se ha estado tan cerca de la paz

Rubalcaba responde a la banda que debe abandonar armas y cualquier esperanza de un rédito político Contr

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Joseba García / Agencias - bilbao / madrid
León

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La organización terrorista ETA reiteró ayer su apuesta por el proceso de paz abierto con su anuncio de alto el fuego permanente, realizado el pasado 22 de marzo. A través de un comunicado remitido a la ETB, la CNN+ y los diarios Gara y Berría , y en referencia a la operación policial que este martes desarticuló el aparato de financiación de la banda con la detención de doce personas en Francia y España, la banda denuncia los «entorpecimientos» que sufre el proceso, pero reconoce que «nunca como hasta ahora» se ha estado «tan cerca de la resolución», por lo que emplaza al Gobierno a que «redoble» sus esfuerzos, «pase de las palabras a los hechos», termine con la represión contra la izquierda 'abertzale' y respete el derecho de los vascos a decidir su futuro. El comunicado, de tres folios de extensión y escrito exclusivamente en castellano, está dirigido a la «opinión pública española», a la que solicita «apoye activamente la superación del conflicto por la vía del diálogo y la negociación», porque reconoce que «la paz aquí y ahora es posible». «Quizás nunca como hasta ahora hayamos estado tan cerca de solucionar el conflicto». En el texto, la banda se reafirma en el alto el fuego permanente, pero a reglón seguido deja abierta la puerta a la revocación de la tregua y advierte de que «las decisiones y pasos del futuro serán consecuencia de la actitud que mantenga a partir de ahora el Gobierno español» ante el proceso abierto en Euskal Herria. En este sentido, avanza que «nunca» aceptará que el Gobierno «intente utilizar tácticamente» el proceso abierto con el alto el fuego «para engañar al pueblo vasco» o «trate simplemente de neutralizar» a la banda y «opte finalmente por la vía de la imposición». En otro de los puntos, ETA da a entender la existencia de un acuerdo con el Gobierno, al que insta que «cumpla los compromisos del alto el fuego», proceda a «desactivar todas las medidas represivas y de excepción» que han acompañado durante años «las estrategias de guerra y han fracasado», y le exige que «acabe con la represión, los ataques contra el colectivo de presos políticos vascos a través de la aplicación de leyes de dispersión y de la presión, chantaje y extorsión contra las actividades de la izquierda independentista», ya que esta medida es «imprescindible» para «poder desarrollar la negociación» y es «absolutamente incompatible con un proceso de paz». Cumplir las reglas El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, declaró ayer que ETA «sabe perfectamente» que tiene que «abandonar la violencia y perder cualquier esperanza de alcanzar sus objetivos políticos». En una comparecencia ante la prensa en el Congreso, Rubalcaba ofreció la primera reacción de un miembro del Gobierno al comunicado de ETA, «con la parquedad --dijo el ministro- que merecen este tipo de comunicados». Así, Rubalcaba añadió que tenía «dos cosas» que decir al respecto del comunicado, en el que ETA insta al Gobierno a pasar «de las palabras a los hechos» y exige que se desactiven «todas las medidas represivas», al tiempo que reafirma su decisión de mantener el alto el fuego anunciado hace tres meses. La primera es «decirle a ETA lo que le venimos diciendo siempre, de toda la vida, los demócratas: que sabe perfectamente lo que tiene que hacer, que es abandonar la violencia y perder cualquier esperanza de alcanzar sus objetivos políticos». Rubalcaba añadió que la segunda es que «el proceso de paz tiene unas reglas que están votadas» en el Parlamento, la primera de las cuales es que «la paz no tiene ni tendrá nunca precio político».

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