Madariaga, el fundador, queda en libertad bajo control judicialElosúa va a la cárcel por enviar las 78 últimas cartas de extorsión, que llegaron después del alto elfuego
El miembro histórico de ETA, Julen Madariaga, quedó ayer en libertad bajo control judicial después de ser interrogado en París. Madariaga es uno de los doce detenidos en la operación contra el aparato de extorsión de ETA. Madariaga, de 73 años, está imputado por asociación de malhechores con fines terroristas, financiación del terrorismo y complicidad de extorsión de fondos en banda organizada. Tal como había pedido la Fiscalía, ha sido puesto en libertad bajo control judicial. Madariaga fue detenido el pasado martes junto a otras 11 personas -cinco en España y siete en Francia- en una extensa operación contra la red de financiación del ETA. Madariega participó en la fundación de ETA, defendió la línea dura en los años más terribles, evolucionó lentamente hacia una postura tibia de condena de la violencia y fue uno de los impulsores y dirigentes de Aralar. Otro de los detenidos en Francia, José Ramón Badiola Zabaleta, no ha sido procesado y ha quedado libre. También quedó libre Maria Izaskun Gantxegi Arruti. Los otros cuatro arrestados, para los que la Fiscalía ha pedido la detención preventiva, están a la espera de comparecer ante los dos magistrados antiterroristas con vistas a su procesamiento por asociación de malhechores con fines terroristas y extorsión de fondos en banda organizada. Después tendrán que pasar ante un juez de las libertades y la detención, que deberá decidir si ingresan o no en prisión. El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande Marlaska decretó hoy el ingreso en prisión incondicional de Joseba Elosúa, el supuesto máximo responsable de la red de extorsión de ETA desarticulada esta semana en una operación conjunta hispano francesa que se saldó con doce detenidos en ambos países. Con su encarcelamiento aumenta a tres el número de personas en prisión por orden del magistrado por su relación con la recaudación del denominado 'impuesto revolucionario', ya que el jueves y el viernes entraron en prisión Juan Pedro Harocarene y Carmelo Luquín. Grande-Marlaska acusa directamente a este veterano activista aberzale de 72 años de haber sido la persona que envió las dos últimas remesas de cartas amenazantes a empresarios vascos y, sobre todo, navarros. Según los informes remitidos por la Comisaría General de Información a la Audiencia Nacional, estas misivas, que fueron las que se detectaron tras la declaración del alto el fuego etarra del 22 de marzo, fueron enviadas por Elosúa en persona entre el 3 y el 18 de marzo, sólo días antes del anuncio de la banda terrorista. En una primera oleada, el jefe de los recaudadores remitió 35 cartas y en una segunda remesa distribuyó otras 48. El PP va a pedir la comparecencia del ministro del Interior, Pérez-Rubalcaba, para que explique por qué el juez Grande-Marlaska ha apartado de esta investigación al máximo responsable antiterrorista de la policía.