Diario de León

La enfermedad registró sus mínimos el año pasado con sólo siete casos declarados en la provincia y 47 en la comunidad

Uno de cada cuatro casos de sida en León se debe a contacto heterosexual

Un total de 142 personas han fallecido en la provincia desde el primer caso, de 1985 Opiniones:

León

Creado:

Actualizado:

Un varón joven de tendencia bisexual fue el primer caso de sida registrado en el Hospital de León en 1985. Procedía de Cataluña y murió en León un mes y medio después. Habían pasado dos años desde el diagnóstico de la primera persona infectada por la «extraña» enfermedad en España, en octubre de 1983 en Madrid. En Estados Unidos, la enfermedad, marcada por el estigma de las tres «h» (homosexuales, heroinónomanos, hemofílicos), se detectó por primera vez el 5 de junio de 1981. Desde entonces se han infectado en el mundo más de 40 millones de personas y sólo en 2005 fallecieron tres millones de individuos, la mayoría en el Tercer Mundo. León, en 1985, carecía de las técnicas básicas básicas para realizar la prueba y el hospital tuvo que recurrir durante años a la sanidad central para verificar los casos de VIH. «La clínica de esta persona sugería que tenía la enfermedad, pero las pruebas diagnósticas las tuvimos que pedir fuera», precisa el internista experto en VIH, José Antonio Carro. El registro de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) del Instituto Carlos III registró, hasta el 31 de diciembre de 2005, un total de 408 casos de sida en la provincia de León. Uno de cada cuatro se produjeron por contacto heterosexual, lo que debe tomarse, según el experto, como una llamada de atención hacia el riesgo que corre la población general de infectarse por VIH y la necesidad de una «estrategia de prevención bien diseñada». Más de la cuarta parte, un total de 145 personas, han fallecido en veinte años en León a causa del sida. Con todo, la provincia es una de las que arroja una de las tasas más bajas de Castilla y León, con 822,74 casos por millón de habitantes frente a los 1.039,49 en la comunidad y 1.634,58 en España. En cuanto a la edad de los afectados, en su mayoría hombres, la mitad (200) tenían en el momento del diagnóstico entre 35 y 39 años. Tras aquel primer paciente atípico, los médicos leoneses se encontraron con que «lo que ocurría en Estados Unidos -el mayor número de casos se detectó entre homosexuales y bisexuales-no se podía superponer con lo que sucedía aquí» ya que desde los primeros años la población más afectada fueron los consumidores de droga por vía parenteral. Pero no se trataba de grupos «propensos» a contagiarse por la enfermedad. Ahora ya está claro que las vías de contagio de la enfermedad son la sangre, las relaciones sexuales y la transmisión madre a feto y, por tanto, se habla de conductas y no de «grupos» de riesgo, aclara la presidenta de la asociación Aclad, María Ángeles Escribano. «La hematóloga María Jesús Moro, que empezó a trabajar con nosotros, dijo entonces que en León la gente creía que estábamos cubiertos por una campana y que aquí no iba a pasar nada», explica. Pero la realidad es que a la asociación «llegaban chicos que se hacían la prueba y no querían volver a su casa», recuerda. Con todo, lo peor llegó después. A mediados de los años 90 vieron la necesidad de abrir un piso de acogida para enfermos terminales. Diez años después, la mayoría de las personas que usan la casa viven con la infección estabilizada gracias a la terapia antirretroviral. «Es lamentable que la sociedad todavía no sepa qué es el sida y que la palabra sólo produzca miedo» CRISTINA, trabajadora de Aclad

tracking