El Estatuto de Aragón llega a las Cortes sin ningún voto en contra
El presidente de las Cortes de Aragón entregó ayer en la cámara baja la reforma del Estatuto aragonés, aprobado por el parlamento autonómico el pasado martes. La tramitación del texto -«ambicioso pero constitucional», según Francisco Pina- no comenzará hasta el próximo período de sesiones; un período muy movido en materia estatutaria si se tiene en cuenta que en él se abordarán también el proyecto andaluz y el balear. La reforma aragonesa, sin embargo, no parece ofrecer grandes problemas. Pina se mostró así convencido de que «estará en marcha» antes de las elecciones autonómicas y municipales previstas para abril de 2007. El texto introduce asuntos conflictivos, especialmente, en lo que se refiere al control del agua: fija una reserva de 6.550 hectómetros cúbicos del Ebro para garantizar las necesidades de los aragoneses y exige el acuerdo entre las comunidades afectadas ante un hipotético trasvase. El presidente del Parlamento autonómico afirmó, en cualquier caso, que hay muchas posibilidades de «comprensión y mayoría política» para sacarlo adelante.