Okupas encapuchados causan graves destrozos en Barcelona

Los disturbios originados la noche del miércoles por 50 o 60 okupas que, encapuchados y pertrechados con material de guerrilla urbana, montaron barricadas, rompieron cristales y quemaron contenedores en Gracia, desataron ayer críticas hacia la actuación de los Mossos, acusados de tardar y no detener a nadie. Los Mossos aseguraron que recibieron el primer aviso de los disturbios a las 22,30 horas y que en menos de diez minutos ya había patrullas de paisano y de la comisaría de Gracia en el lugar, aunque los agentes antidisturbios no actuaron hasta las 22,48 horas. A esa hora, varias calles estaban cortadas por barricadas hechas con contenedores y neumáticos ardiendo y numerosos escaparates y cristales de cabinas telefónicas habían caído hechos añicos por pedradas, mientras los vecinos se habían quedado sin luz porque los okupas incendiaron un transformador eléctrico. Además de los vecinos, uno de los primeros en quejarse de la actuación de los mossos ha sido el concejal portavoz municipal, Jordi Hereu, que ha exigido a los mossos que detengan a los responsables y que investiguen más para prevenir hechos similares. Hereu, que cifró en 16.000 euros los destrozos en el mobiliario urbano y en 5.000 los gastos de limpieza, ha advertido de que la actuación de este grupo de encapuchados puede «ser un aviso» para las fiestas de Gracia. «Exigimos que se investigue y que haya detenciones en los días posteriores», dijo Hereu.