Diario de León

Los jefes vivían en Rumanía y se limitaban a coordinar y recibir las ganancias de los delitos

España y Rumanía acaban con una red que asaltaba casas y naves industriales

Un solo delincuente de la mafia llegaba a estafar en una semana al menos 100.000 euros Deten

Un policía muestra la pepitas de oro en las que la mafia rumana transformó las joyas robadas

Un policía muestra la pepitas de oro en las que la mafia rumana transformó las joyas robadas

Publicado por
Melchor Sáiz-Pardo - madridefe | barcelona
León

Creado:

Actualizado:

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la policía asestó en los últimos días el mayor golpe a las mafias rumanas que operan en España. Los funcionarios detuvieron a 66 sospechosos en ocho provincias diferentes, mientras que las fuerzas de seguridad rumanas practicaron 17 arrestos en una macro redada contra los grupos internacionales dedicados a la clonación de tarjetas y a asaltos de viviendas y naves industriales. la operación se produce apenas una semana después de que Zapatero y el presidente rumano firmaran un acuerdo de colaboración para luchar contra las mafias y el crimen organizado. La denominada operación Armagedon se ha saldado hasta el momento con 32 rumanos y un español capturados en Alicante, 14 rumanos, dos ciudadanas checas, una brasileña y otra danesa arrestadas en Málaga, dos rumanos y un moldavo en Barcelona, otros dos rumanos y un húngaro en Valencia, dos rumanos en Córdoba, tres personas de esa misma nacionalidad en Madrid y cuatro más en Palma de Mallorca. Los 17 detenidos en Rumanía fueron capturados en Bucarest y Constanza, donde también se practicaron 23 registros. La investigación -en la que han cooperado las policías de España, Italia y Rumanía- comenzó en septiembre del año pasado después de que los agentes detectaran que tarjetas falsas italianas y británicas estaban siendo utilizadas en varias ciudades españolas. Un solo delincuente de esta red llegaba a estafar en una semana entre 100.000 y 120.000 euros, según fuentes de la investigación. Con las primeras gestiones, los agentes de la Udev pudieron detectar a uno de los principales cabecillas de la organización, el rumano V.C., residente en Marbella y considerado el cerebro del grupo, ya que coordinaba las estafas con tarjetas de crédito en Andalucía, Cataluña, Madrid y Levante. Los jefes, en Rumanía La envergadura del grupo y sus ramificaciones hizo necesario que la policía recurriera a la Audiencia Nacional para coordinar la operación en las diferentes provincias. El magistrado Juan del Olmo y el fiscal jefe del tribunal, Javier Zaragoza, se pusieron al mando de la investigación en enero de este año. Para entonces, este extenso grupo ya había diversificado sus delitos. Varias células de la organización se estaban dedicando al asalto de viviendas y naves industriales. Particularmente activo era un subgrupo asentado en Levante, desarticulado el pasado 27 de abril, después de reventar varios parques industriales. A partir de la caída de esta célula, la policía localizó y fue desmantelando esta compleja trama. Según informaron fuentes del caso, el grupo estaba organizado de forma piramidal. En el nivel más alto se encontraban los jefes, muchos de ellos residentes en Rumanía, que se limitaban a recibir las ganancias de los delitos y a coordinar a las diferentes células. El segundo estamento, el de los lugartenientes, estaba compuestos por los asaltantes especializados en viviendas y polígonos industriales y por los clonadores y falsificadores de tarjetas. En el tercer escalón estaban encuadrados por los tiradores , los delincuentes que se encargaban de hacer las compras en los establecimientos utilizando documentación falsa y los miembros de la red que se dedicaban a sacar grandes cantidades de dinero de los cajeros automáticos con las tarjetas falsificadas. Al margen de la estructura piramidal, la red tenía las funciones de cada uno de los miembros perfectamente definidas: falsificadores, distribuidores de documentos falsos, receptadores de objetos robados o comprados de forma fraudulenta, los ingenieros (especialistas en informática dedicados a la clonación de los medios de pago), captadores de nuevos delincuentes y tiradores . El dinero sigue en sus manos A pesar de la envergadura de la operación, los registros no han dado los frutos esperados, ya que la mayoría del dinero estafado no ha sido recuperado y las joyas robadas ya habían sido fundidas en pepitas de oro para evitar su identificación. Aún así, los agentes se han intervenido de cuatro pistolas simuladas, armas blancas, vehículos de lujo, ordenadores y todo tipo de material para falsificar tarjetas y algo de dinero, en pequeñas cantidades, en moneda extranjera.

tracking