EL COLOR
El sonido del rabel puso la nota musical a la fiesta en Prioro
Pendones Los vistosos pendones de los distintos pueblos de la provincia pusieron la nota de color en la procesión del Día de la Provincia. La cita, instaurada el año pasado con la fiesta que se celebró en Vegas del Condado, está ya fuertemente consolidada por los ciudadanos. El año próximo le tocará a Toreno. El Día de la Provincia leonesa tuvo en lo que se refiere al aspecto musical su reivindicación en el instrumento del rabel que según señalan quienes lo dominan que no es un violín dado que mucha gente llega a confundirlo. Es un instrumento más antiguo ya que tiene más de 1.000 años y se tocaba mucho durante la edad media en las cortes pero al final quedó en manos de la gente de pueblo. Pero su mayor expansión la tuvo posteriormente en las zonas de trashumancia, de cañadas y pueblos que contaban con pastores trashumantes. Así quedó como instrumento de pastores y para la gente de los pueblos que solían tocarlo en veladas en invierno y fiestas familiares principalmente en las cocinas. En la provincia actualmente hay media docena de personas que tocan este instrumento que sin embargo cuenta con un mayor número de personas que lo tocan en la comunidad de Cantabria dado que allí se ha conservado más. otra de las zonas donde también se conserva y toca en la comarca de Campo Caso en Asturias. La reivindicación de este instrumento corrió a cargo de dos de los músicos que lo tocan en la provincia, Miguel Ángel García González y José Francisco Fernández que deleitaron a la numerosa gente que se dio cita en e Día de la Provincia en Prioro. El rabel se sigue haciendo de una sola pieza de madera que se talla y se vacía. La tapa suele ser de madera si bien los más antiguos se hacía de piel de un ternero joven, de cabra u oveja. Para su construcción no hay normas ya que hace a gusto de quien lo construye así aparecen en forma de ocho, cuadrada u ovoide. En cuanto a la cuerda Miguel Angel García nos comenta que «cuando se afina tiene que ir a la tonalidad de la voz de la persona ya que con el rabel está obligado a cantar». Estas cuerdas tradicionalmente se hacían de tripa luego con el tiempo la gente de los pueblos buscaba otras posibilidades como cuerdas metálicas que aparecen en algún rabel en Riaño o de sedal de pesca combinando una cantidad de cuerda y también se hacía de cola de caballo al igual que el arco aprovechando las hebras largas del pelo del caballo. «Hoy las cuerdas son muy variadas dado que el utilizar las tripas que es un material natural es más complicado puesto que sufre mucho los cambios de temperatura algo que no pasa con los nuevos materiales como la seda de pescar de diferentes grosores», según comenta Miguel Angel. Este día de fiesta contó además con una gran concentración de pendones de la provincia donde destacan además el tradicional ramo de Vegacerneja. A ritmo de rabel los pendones fueron entrando en las eras donde se celebró esta fiesta para posteriormente poder disfrutar con las actuaciones de grupo regionales. Un escenario sirvió para que la gente pudiese disfrutar de un instrumento, como el rabel, que es desconocido para la gran mayoría aunque muchos había oído haber de este instrumento. La melodía del rabel venía acompañada de las canciones de sus músicos y esos mensaje que sus letras antiguamente lanzaban a la gente. Una voz y un sonido que deben ir compasados de ahí que cada instrumento se tenga que afinar en función de la voz de quien canta según comentan los pocos que aún lo tocan La experiencia del rabel ha calado entre la gente que se agolpaba ante el escenario para disfrutar con su sonido que trae recuerdo de muchos años atrás tal y como más de uno comentaba.