Defensa augura nuevos atentados contra los españoles en Afganistán

El ministro de Defensa apuntó ayer que «la hipótesis más probable» sobre la muerte del soldado Jorge Arnaldo Hernández en Afganistán es la explosión de una mina anticarro de unos cuatro kilos activada a distancia por insurgentes al paso de la patrulla española. José Antonio Alonso señaló que se trata de «un país de riesgo» y no descartó que en el futuro «se puedan producir acontecimientos de esta naturaleza». Ese peligro, sin embargo, no va a cambiar los planes del Gobierno y el contingente de 680 soldados desplazados no se va a repatriar. «No podemos ni debemos retirarnos», sentenció. Hernández, de 26 años y nacido en Perú, se convirtió en el primer soldado español que muere en un ataque de los talibanes en Afganistán. Su blindado -un Vamtac, vehículo de alta movilidad táctica- se vio sacudido por una explosión cuando a las 16.20 horas del sábado patrullaba por la zona de Bakua, a 60 kilómetros al este de Farah. El soldado de la Brigada Paracaidista (Bripac) de Alcalá de Henares sufrió graves heridas y quedó atrapado en el vehículo en llamas. Sus cuatro compañeros no pudieron ponerlo a salvo, pese a que en el intento sufrieron heridas por quemaduras. Alonso se refugió en la cautela y aunque indicó que lo más probable es que se haya tratado de la explosión de una mina activada a distancia pidió «esperar a los resultados de la investigación que ya estamos haciendo para excluir cualquier otra hipótesis», como la de una mina colocada «aleatoriamente» o la de un artefacto ubicada ad hoc. Lo que sí parece descartado por completo es que se tratase de un enfrentamiento abierto porque no hay señales de disparos. El ministro se comprometió a comparecer de forma voluntaria en el Congreso para explicar los hechos con detalle una vez que concluya la investigación que llevan a cabo los especialistas del contingente español en el lugar de los hechos. También informó que el mismo sábado se puso en contacto con la viuda a la que ofreció la colaboración de su departamento para lo que pudiera necesitar y a la que asimismo mostró, en nombre del Gobierno, el «absoluto reconocimiento y absoluta gratitud» por el trabajo de su marido. Esta luctuosa situación no a hacer cambiar los planes del Ejecutivo. Continuidad de las tropas Alonso garantizó que el contingente español va a «continuar en iguales condiciones y alcance» en Afganistán, y con las mismas «pautas» que hasta ahora; es decir bajo mandato de la ONU, con la autorización del Parlamento español y en una misión para ayudar a «reconstruir la paz la seguridad» para que ese país «salga adelante». El titular de Defensa se reunirá hoy en Madrid con el secretario general de la Otan, el holandés Jaap de Hoop Schefer, y estudiarán la situación en Afganistán. El responsable político de la Alianza también se entrevistará con el presidente del Gobierno, quien ratificará su voluntad de que el contingente siga en el país asiático. Alonso canceló el viaje que tenía previsto realizar mañana a Kosovo después de conocerse la muerte del soldado. La visita estaba prevista a la provincia serbia, donde se encuentran destacados unos 800 soldados españoles en la Brigada Multinacional Suroeste de la Kfor, bajo los auspicios de las Naciones Unidas. El titular de Defensa iba a realizar su segunda visita a las tropas españolas, y la primera al contingente desplegado en la ex Yugoslavia, después de la que hizo a los soldados en Afganistán.