Más de 60 soldados extranjeros han muerto este año en el país asiático
Un total de 65 soldados extranjeros han muerto en lo que va de año en Afganistán mientras cumplían su misión con la fuerza internacional bajo mando de la Otan o con la coalición liderada por EE.UU. A la muerte el sábado del soldado español Jorge Arnaldo Hernández por la explosión de una mina anticarro de unos cuatro kilos activada a distancia por insurgentes, se unió ayer la de un militar de la coalición norteamericana -cuya nacionalidad no se desveló-, que falleció a causa de las heridas recibidas en un enfrentamiento con talibanes en Kandahar (sur del país), durante la operación Zahar, a cargo de fuerzas afganas y de la coalición. De los 65 soldados extran-jeros fallecidos este año, en accidentes o bien actos de violencia, sólo cuatro pertenecían a la Isaf, bajo mando de la Otan, fuerza de la que forma parte el contingente español. El resto formaba parte de la coalición militar liderada por Estados Unidos que presta sus servicios en el peligroso sur y este de Afganistán, mientras la Otan está de momento desplegada en el norte y oeste y en Kabul, aunque tomará el relevo próximamente. El mayor número de soldados fallecidos este año fueron canadienses, británicos y estadounidenses, desplazados en el sur, feudo de los talibanes. Se desconoce el número exacto porque la coalición no suele facilitar su nacionalidad. Unos 1.200 muertos Se calcula que 1.200 personas han muerto en Afganistán en lo que va de año, el más violento desde que en el mes de octubre del 2001 fue derrocado el régimen talibán tras una intervención liderada por Estados Unidos. El ataque ocurrido el sábado es el segundo que sufren las tropas españolas desplegadas en Afganistán, pero el primer o que se salda con víctimas mortales. El primero se registró el pasado 15 de abril, cuando una patrulla de la Legión en las cercanías de Herat recibió disparos de fusil de un grupo reducido de rebeldes. España ha sufrido 18 bajas con la muerte de Hernández. Las otras 17, la mayoría gallegos, corresponden a los ocupantes del helicóptero Couga que se precipitó a tierra en el 2005.