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| Reportaje | Grandes dependientes |

«Un cheque no basta, hay que primar la rehabilitación»

Sólo 72 personas con parálisis cerebral, del millar de afectados que hay en la provincia, reciben atención específica en los centros promovidos por Aspace, una asociación sin ánimo de lucro

Dos cuidadoras atienden a niños con parálisis cerebral en Aspace

León

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El 90% de las personas con parálisis cerebral están directamente al cuidado de sus familiares, un siete por ciento reciben atención externa y sólo un tres por ciento tienen cubierta su dependencia por la administración pública. La asociación leonesa de parálisis cerebral, Aspace, señala que detectar rápidamente el problema -cada año nacen en España alrededor de 1.500 bebés que sufren algún tipo de parálisis cerebral- y llegar lo antes posible al circuito de rehabilitación y de atención temprana es crucial para aprovechar todas las oportunidades de autonomía de cara a su desarrollo futuro. La postura de Aspace ante la ley de autonomía personal y atención a la dependencia se resume en una frase muy esclarecedora: «Un cheque no basta, hay que primar por encima de todo la rehabilitación de las personas afectadas en la medida que sea posible». De llegar a tiempo y recibir a una adecuada rehabilitación depende que las personas con discapacidad por parálisis cerebral «sean más capaces», precisa el presidente de Aspace en León, Maximiano Merino. La asociación confía en que la ley de dependencia «no nos defraude» y recalca que pese al elevado coste que supone la rehabilitación en un primer momento, «a la larga resultan más baratos porque hacen a las personas más autónomas». Para algunas personas, además, la rehabilitación es cuestión de vida o muerte. Aspace pone el ejemplo de personas que reciben terapia respiratoria en sus centros: «En casa podrían estar cuidados, limpios, atendidos con cariño... pero sin la terapia respiratoria su esperanza de vida sería mucho menor y esa es una labor que sólo la pueden hacer expertos». La asociación reivindica la compatibilidad de las ayudas familiares con apoyos para la eliminación de barreras y la dotación de los apoyos técnicos necesarios porque las «grandes dependencias no pueden catalogarse ni de físicas, ni psíquicas son mucho más complejas», apostilla el gerente de la asociación, Javier Martínez Prieto. Las carencias en la atención a las personas de personas con parálisis cerebral son todavía muy grandes, pues de un millar de afectados que se estima que hay en la provincia en los centros de Aspace se atienden actualmente a 72 personas, es decir, menos del 10 por ciento. La asociación dispone de 55 profesionales, entre ellos, tres fisioterapeutas y cuatro logopedas para atender a estas personas gravemente afectadas. Tras veinte años de trabajo en León, con centros en San Cayetano y San Feliz de Torío, su proyecto más inmediato es la apertura de un hogar-residencia en la capital.

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