El Gobierno cree que la estrategia de Rajoy dificulta el fin de ETA

El Gobierno tiene cada vez más claro que la estrategia de confrontación del PP en política antiterrorista perjudica sus intentos de acabar con ETA. En La Moncloa no creen que el primer partido de la oposición vaya a arañar más votos con sus duras críticas a Zapatero ni tampoco que logre sembrar dudas reales sobre los hipotéticos compromisos entre el gabinete socialista y los terroristas. Más bien al contrario, consideran que el PP se está haciendo «daño a sí mismo de forma notable» porque los españoles tienen buena memoria. Recuerdan que el Gobierno de José María Aznar «negoció» con ETA apenas tres meses después de la tregua en una situación peor que la actual, acercó presos al País Vasco en pleno auge de la kale borroka y llamó a la banda Movimiento de Liberación Nacional Vasco. Aunque en el Ejecutivo estiman que los ciudadanos tienen muy presentes las «contradicciones» del PP, reconocen cierta preocupación por las consecuencias que pueda tener que el segundo partido más importante de España se desvincule del proceso de paz. Creen que esta actitud entorpece la tarea de acabar con ETA y lastra la posición que el Gobierno mantendrá en los contactos con la banda.