«Para tirar adelante necesitamos el apoyo social y queno nos miren mal»

Hace cuatro años Agustín Fernández era policía local, estaba casado y tenía un bebé de siete meses. No le podía pedir más a la vida, pero la vida le sorprendió con un accidente de tráfico que le obligó a dar un giro de ciento ochenta grados. El impacto psicológico fue muy fuerte, pero tras diez meses de hospitalización en Toledo «continué teniendo las mismas ilusiones». Hace tres meses volvió a ser padre y de mellizos. «El que era activo y optimista antes es muy difícil que después lo deje de ser», precisa. En este tiempo, lejos de estar postrado ha hecho el descenso del Sella y ha esquiado por primera vez en su vida; también ha afrontado el reto, con su familia, de cambiar su residencia en Madrid por León. El trabajo lo dejó porque «en mi caso no había posibilidad de adaptación del puesto». Agustín reclama apoyo social y que «no nos miren mal para tirar hacia adelante». Él ofrece su implicación reclamando sus derechos -estar excluidas de las ofertas del bono de Lagun Air, por ejemplo- o participar en cursos de educación vial para mostrar su experiencia: «Hay que decir a la gente que esto puede pasar pero seguimos viviendo».