Los socialistas catalanes eligen a Montilla con un solo voto en contra

Pasqual Maragall entregó ayer el testigo a José Montilla, quien fue elegido candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat por el Consejo Nacional del partido con un solo voto en contra. El presidente de la Generalitat pidió a su sucesor que sea «digno de la herencia» que recibe y «fiel a la tradición del socialismo catalán». El máximo órgano de dirección del PSC, que se reunió ayer en el Palacio de Congresos de Tarragona, respaldó con un 98,23% de los votos a su primer secretario y ministro de Industria, José Montilla, como candidato a la presidencia de la Generalitat en las elecciones del 1 de noviembre. La votación no hizo más que ratificar la propuesta adoptada recientemente por la Ejecutiva del partido. De los 337 dirigentes que participaron en el cónclave, 331 votaron a favor, uno en contra y 5 lo hicieron en blanco (1,48%). El único que no votó fue el propio Montilla. El nuevo candidato no contaba con el apoyo del sector más nacionalista del PSC, capitaneado por dirigentes y consejeros del actual Gobierno catalán, como Antoni Castells y Joaquim Nadal pero ante la grave crisis de la legislatura y el descontento de las bases socialistas con Maragall, esta corriente decidió cerrar filas con la mayoría en torno a la figura del nuevo candidato para evitar una imagen de división a las puertas de una campaña electoral. Según los socialistas, Montilla «no satisface a todo el partido, pero es el menos malo de todos los candidatos que habíamos barajado, y sus orígenes andaluces y populares podrían servir de gancho al amplio sector de votantes socialistas originarios de la inmigración que no suelen acudir a las urnas en las autonómicas». Maragall dio la imagen del relevo con un gran abrazo que le fundió a su sucesor ante una cerrada ovación de los militantes socialistas. Una foto de unidad que pretendía ocultar la última pelea interna, que tuvo lugar esta semana, cuando el presidente de la Generalitat decidió fijar las elecciones catalanas anticipadas el próximo 1 de noviembre, miércoles y festividad de Todos los Santos, sin consultar al primer secretario y a la Ejecutiva del partido. Montilla y la cúpula del PSC presionaron al president para que trasladara la jornada de los comicios a un domingo, pero ante su negativa decidieron retirarse de la pelea para no empeorar aún más el clima de desconcierto que se vive en el seno del Partido Socialista Catalán. Por Todos los Santos El Consejo Nacional socialista hizo también todo lo posible para que el malestar de las bases y el enfado de mucho dirigentes territoriales y del aparato con el jefe del Gobierno catalán no salieran a la luz pública. «Por Todos los Santos tú serás presidente», dijo Maragall a Montilla. El president pidió a su sucesor que sea «digno de la herencia» que recibe y «fiel a la tradición» del socialismo catalán, que se define, dijo, por el municipalismo, la defensa de la España plural y el europeismo. José Montilla, que será el quinto aspirante socialista al despacho de la Plaza de Sant Jaume y el primero no nacido en Cataluña, señaló que si es elegido presidente de la Generalitat en las próximas autonómicas ejercerá como un «catalán de elección y de sentimiento» al servicio «de todos los catalanes, de origen y de destino».