«Llevamos cuatro días encerrados y los ánimos van a menos»

Los marineros del Francisco Catalina comienzan a perder la paciencia. No es que tengan hambre ni sed, ni que haya nadie enfermo entre la tripulación ni entre los vecinos accidentales: «Estamos bien. Ellos están mejor aquí que en su casa. Comen todos los días, se duchan. Hace un rato le dolió la cabeza a una chica y le dimos una aspirina», relata Álvaro Domínguez, uno de los tripulantes del barco. El marinero explica que la relación con los indocumentados sigue siendo excelente, pese al paso del tiempo. La tripulación española ayuda en todo lo que puede a los subsaharianos: «Ahora están viendo un deuvedé. Se lo presté para que pudieran distraer un rato a la chiquitina», comenta. La única menor del barco, una niña de dos años, y dos chicas embarazadas, una de cinco meses y otra de siete, son las principales preocupaciones del pasaje. Ni un poco de leche El problema es de ánimo. El patrón del pesquero, José Durá, confiesa que la tripulación está ya «un poco desesperada», pero sigue pensando que cumplió con su deber: «¿Qué teníamos que hacer?, ¿dejar que se ahogaran?». Pese a los cuatro días que lleva encerrado en su barco sin poder tirar las redes, Durá considera que «el Gobierno español se está portando estupendamente; se ve que el fallo viene de Malta, un país que es pequeño y está saturado de inmigrantes; no los quiere nadie», se lamenta. El patrón explicó que los inmigrantes comen básicamente espaguetis y lamentó que en esa carga no se incluyera «ni un poco de leche para la niña». Según explicó, los subsaharianos «duermen en cubierta, donde pueden», y la tripulación permanece despierta, por si alguno de ellos necesita ayuda. Por otra parte, la Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros pidió al comisario europeo de Pesca, el maltés Joe Borg, que medie ante su país para solucionar la situación. Un portavoz dijo que el patrón del pesquero «cumplió con las leyes internacionales» al dirigir el barco al puerto más cercano. La entidad pide al comisario de Pesca que «dé un ejemplo de compromiso con los inmigrantes» y medie ante su país de origen para que puedan desembarcar los 51 inmigrantes rescatados.