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«Que se muera en la cárcel»

El hijo de Fernando Múgica, que vio como asesinaban a su padre, reconoció ayer en el inicio del juicio al etarra Txapote como autor del disparo en la nuca que acabó con la vida del socialista

José María Múgica y su madre, María del Carmen Heras, ayer, durante la rueda de prensa

Publicado por
A. Torices - madrid
León

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José María Múgica fue el principal testigo de cargo, en la Audiencia Nacional durante el juicio contra Javier García Gaztelu, Txapote , presunto autor del disparo en la nuca que acabó con la vida de su padre, Fernando Múgica. «Sin duda éste es el asesino, quiero que muera en la cárcel», afirmó sin titubeos. El hijo del abogado y ex presidente del PSE en Guipúzcoa señaló, «sin ningún género de dudas», al hombre que ocupaba la cristalera blindada de la sala de vistas, Txapote, en aquella época jefe del comando Donosti y que años más tarde se convirtió en jefe militar de ETA. García Gaztelu ya fue condenado a 50 años de cárcel por el asesinato del concejal popular Miguel Ángel Blanco y tiene que ser juzgado todavía por otros tres asesinatos más. El testigo explicó que cuando asesinaron a su padre, el 5 de febrero de 1996 en una calle de San Sebastián, se encontraba en la acera de enfrente, desde donde oyó una detonación y que vio a su padre muerto en el suelo y a los dos asesinos -Txapote y Valentín Lasarte- que corrían hacia donde él se encontraba. Lasarte -ya condenado por estos hechos- llegó a encañonarle con la pistola. Tuvo a los dos etarras a menos de un metro de distancia. «Aunque pasen más de mil años no me olvidare de esos rostros», sentenció, a preguntas del fiscal. Su testimonio, con independencia del resto de las evidencias y pruebas que se exponen en el juicio, podría ser suficiente para que el tribunal condene a García Gaztelu a 72 años de cárcel. El juicio por el asesinato de Fernando Múgica, hermano del actual Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, llenó hoy a rebosar las sillas de público de la sala de vistas, con la viuda del político y sus tres hijos en primera fila. La familia estuvo arropada por dirigentes históricos del PSE, como Txiki Benegas o Ramón Jáuregui, por miembros de la actual dirección del PSE guipuzcoano, como su presidente Miguel Buen y por numerosos militantes socialistas. También acudieron a la vista el ex secretario general del PSE Nicolás Redondo Terreros, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y concejal socialista, Maite Pagazaurtundua, y miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, de Dignidad y Justicia, y víctimas de ETA como Ana Iribar, mujer de Gregorio Ordóñez, concejal popular también asesinado por los terroristas. Txapote se negó a declarar, no reconoció al tribunal ni quiso participar «en este circo mediático»., mientras su compañero Valentín Lasarte, citado como testigo, dijo no recordar nada.