Aznar se siente envidiado por su foto en Las Azores
El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, cree que mucha gente siente envidia de su foto de Las Azores cuando, en el 2003, se reunió con el presidente de los Estados Unidos, George Bush, y el primer ministro británico, Tony Blair, para decidir la invasión del territorio iraquí y dar un ultimátum de 24 horas a Sadam Husein. Los tres políticos compartieron aquel 16 de marzo una instantánea que se convirtió en el símbolo de la guerra de Irak. Seis años después, durante su intervención en el campus de verano de la Universidad Complutense en El Escorial, ya apartado de la jefatura del Gobierno y de la política activa, el ex presidente Aznar rememoró la cumbre tripartita sobre la guerra de Irak que se celebró en una base norteamericana de la Isla Terceira en el archipiélago portugués del Atlántico. «Hay gente que critica la foto de las Azores no tanto porque yo estuviera en la foto sino porque no estaban los que la critican, que les encantaría», comentó el presidente de honor del PP y anunció que hablará de este capítulo de su vida en un próximo volumen de sus memorias. En su acostumbrado tono de secretismo, Aznar aseguró que «lo contaré con nombres y apellidos», insinuando así que se conocerán las personas que envidiaban su destacado protagonismo internacional durante la crisis de Irak y que después censuraron su apoyo a la guerra. Los pies sobre la mesa Cuando es otra la foto que protagoniza la polémica política actual -después de que presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se haya dejado retratar con un pañuelo palestino- los estudiantes que asistieron al coloquio con Aznar le preguntaron por su instantánea con Bush donde aparecía fumando un puro con los pies sobre la mesa. El ex presidente explicó que la imagen refleja un momento de «relajo» durante la cumbre del G-8 en Canadá, cuando España ocupaba la presidencia de turno de la UE y participó en la reunión de los ocho países más ricos del mundo. «En el rancho también poníamos los pies sobre la mesa», apostilló en referencia a su visita al presidente norteamericano, que hizo también en vísperas de la guerra de Irak, en la residencia campestre de la familia Bush.