Queda visto para sentencia el juicio por el asesinato de Fernando Múgica
Txapote se enfrenta al tribunal y llama «monigote» al presidente
El defensor afirma que se ha humillado al procesado y el juez le abre un proceso por calumnias
El ex jefe militar de ETA Francisco Javier García Gaztelu, Txapote , protagonizó ayer una de las sesiones más tensas que se recuerdan en la Audiencia Nacional al enfrentarse con el tribunal que le juzga por el asesinato del abogado socialista Fernando Múgica. La bronca acabó con los insultos del procesado al presidente de la sala, Alfonso Guevara. También el abogado del imputado, Alfonso Zenón, descalificó al tribunal por lo que Guevara abrió un proceso al letrado por calumnias. La última sesión del juicio por el asesinato de Múgica el 6 de febrero de 2006 en San Sebastián comenzó con normalidad. Una vecina que presenció la huida de Txapote tras disparar al abogado socialista recordaba aquel momento, cuando el presidente de la sala ordenó a Txapote que se pusiera en pie para ser identificado. García Gaztelu se negó y dos policías irrumpieron en la sala blindada para levantarle. Una vez terminado el interrogatorio de la testigo, el magistrado comunicó al procesado que «si lo deseaba» podía volverse a sentar. García Gaztelu, siempre en castellano, respondió con un sonoro «¡no me da la gana ahora!» y comenzó el rifirafe. El presidente instó a Txapote a que se sentara, pero se negó y se enfrentó al tribunal. Guevara ordenó que esposaran al acusado y dos policías colocaron los grilletes en sus muñecas y le obligaron a tomar asiento. Txapote, tras acusar a la Audiencia Nacional de querer hacer un «circo» del juicio, insultó al magistrado: «¡Para monigote de circo, tú!». El presidente, que no dejó hacer uso de la palabra al abogado de la defensa ni para formular una protesta, puso final a este primer enfrentamiento dialéctico, que duró unos dos minutos, con el corte del micrófono al imputado. García Gaztelu, lejos de tranquilizarse, se puso a dar patadas al cristal blindado de la pecera hasta que los dos agentes se lo impidieron. Luego, se sentó de espaldas al tribunal. En su alegato el abogado defensor acusó directamente a la sala de «provocar» los incidentes con el procesado y dijo que el tribunal «no quiere hacer justicia, sino subyugar y humillar» a García Gaztelu. El presidente de la sala, sin ocultar su enfado, ordenó deducir testimonio contra el letrado «por haber imputado públicamente al tribunal un delito, el de comisión de torturas».